Por Sonia Jodra

Considero que las próximas Ferias y Fiestas de Guadalajara, las del reencuentro, las del retorno, las del abrazo, las del disfrutar tres años en uno, deben ser pregonadas por la atleta Fátima Diame. Su intervención en el programa La Resistencia, de David Broncano, ha sido la mejor campaña de promoción de nuestra ciudad. Y no por sus palabras, precisamente, que fueron, cuanto menos, inoportunas y algo desagradecidas con el territorio en el que ahora reside, sino por la explosión de orgullo patrio que ha generado entre los guadalajareños que, en general, nos pasamos la vida diciendo lo que ella se atrevió a verbalizar delante de la cámara. Pero es que eso es «muy de Guadalajara». Nosotros, los GTV (Guadalajara de Toda la Vida), medio GTV, casi GTV o súper GTV, nos quejamos y nos quejamos de las carencias que tiene nuestra ciudad en un acto casi innato. Pero cosa bien distinta es que los forasteros o forasteras vengan a hablar mal de lo nuestro, de lo que sólo a nosotros nos está permitido criticar.