
El Palacio Multiusos, instalación de referencia, tampoco ha conseguido incrementar la afluencia de espectadores. / Foto: Blas de Lezo (Voley Guada)
Por Roberto del Barrio
Vaya por delante mi visión periférica del tema. Mi vinculación con Guadalajara no va más allá de cinco años y no pretendo meterme ni en la piel ni en el corazón de los alcarreños. Quizá también por esa condición mi prisma será diferente, externo y poco condicionado. Hablo de la situación del deporte como fenómeno social, de la identificación de la ciudad con sus equipos, con sus logros, con sus decepciones.
Es evidente que los últimos años han supuesto un auténtico lastre para muchos clubes y disciplinas. Más allá del aterrizaje en la élite del Depor y del regreso del balonmano a la Asobal, el panorama se ha convertido en desolador. Algunas pésimas gestiones y especialmente la vinculación de los patrocinios con la construcción, al igual que ha sucedido con otros sectores (el de los medios de comunicación, por ejemplo), han destrozado el mapa deportivo, otrora repleto de proyectos ilusionantes. Atrás quedan los mejores años del baloncesto masculino y femenino, del fútbol sala o de la primera etapa del voleibol en Superliga -la experiencia de la última temporada ha sido fugaz-. En definitiva, una especie de burbuja que no seré yo quien defienda.
Pero mi análisis no se centrará en los excesos cometidos. Como «inmigrante» en esta tierra, me sorprende más la escasa alarma social que ha supuesto este evidente retroceso. El Club Baloncesto Guadalajara se extinguió el pasado verano después de 39 años y la U.D. Gestesa de la última década dilapidó su legado cayendo de forma estrepitosa. No he percibido ningún desasosiego general en la calle. Me choca, no puedo evitarlo, y más conociendo la historia y comprobando la aceptación que sobre todo el deporte de la canasta despertó en la ciudad no hace tanto tiempo.
Sin embargo, hace unos días escuché al concejal de Deportes declarar en una entrevista que «no es ninguna hecatombe dar un paso atrás para después arrancar» y que «Guadalajara respira deporte». Para argumentar su segunda afirmación se refería a los eventos nacionales e internacionales previstos para los próximos meses (campeonato del Mundo de Kárate, Copa Presidente del Mundial 2013 de balonmano y varios campeonatos de España), a la relación de los últimos años con las selecciones nacionales y al impacto económico que todo ello refleja en la capital, cifrado aproximadamente en un millón de euros al año.
La cuestión es si esa rama organizativa de Guadalajara es suficiente para considerarla una ciudad volcada con el deporte, máxime cuando en pleno desierto los clubes más representativos encuentran enormes dificultades para aumentar su masa social. Reconozco que yo fui de los críticos con la camapaña de abonados del Deportivo, tardía y cara, tras su ascenso a Segunda División, pero el tiempo ha acabado por convencerme de que la afición más numerosa de Guadalajara es excatamente la que es. El presidente Retuerta desvelaba hace unos días que el club, después de rebajar sensiblemente los precios para la presente temporada, contará con unos 3.000 socios de pago (a los que hay que añadir los miembros de las escuelas). Una cifra difícilmente superable, porque el momento económico actual no invita a excesos, claro está, pero también porque costará algun tiempo convencer a los indecisos de que su equipo está en Julián Besteiro y no tanto en Madrid. Desde luego, no habrá mejor acicate para ello que la Liga Adelante, aunque entradas como las del sábado ante el Girona -2.000 espectadores- me siguen presentando dudas (sólo dejando pequeño el Escartín cada dos semanas habrá autoridad moral para pedir un nuevo estadio a las instituciones). La palabra clave es «identificación».
En ese sentido, el voleibol de máxima categoría no congregaba a más de 150-200 personas en sus partidos del pasado curso y el Quabit, en su tercer año en Asobal, contará con el respaldo de sus habituales 300 socios. Con este puzzle y sin rastro del posible renacimiento de patrocinadores poderosos, ¿es Guadalajara una ciudad del deporte? ¿Es una ciudad que palpita y siente lo necesario por «su deporte»? El concejal Eladio Freijo hace un curioso cálculo. Fidelizando regularmente a 4.000 espectadores en el Multiusos a un precio de tres euros, todos los clubes de la ciudad salvarían su esponsorización. Tan idílico como impensable, según reconocía. Y más cuando sólo el fútbol es capaz de generar ingresos importantes y el deporte de clubes, a nivel nacional, vive un momento de absoluto desprestigio con competiciones devaluadas y deportistas obligados a ser amateurs (incluso a jugar de forma gratuita) para poder subsistir. El escenario no es el propicio, pero Guadalajara debe defender con uñas y dientes su orgullo deportivo y recuperar el terreno perdido. Es justo y necesario.
Es una pena como bien dices pero la realidad demografica de la ciudad y la provincia deja cualquier argumento a merced de que no hay gente para tantos clubs y llenar distintos estadios o polidepirtivos. El CD Guadalajara por ejemplo es un referente del deporte alcarreño y todo un exito. Estar en Segunda de Futbol con un equipo cuya ciudad tiene una poblacion que no llenaria el Bernabeu es poco sostenible a medio y largo plazo.
Quizas la apuesta de la ciudad, tranquila, con buenas instalaciones deportivas, y si con tradiccion en la practica y el espiritu deportivo por parte de sus habitantes, necesitaria una union de estamentos politicos y
asociacionismo entre clubes de distintas disciplinas deportivas para hacer un proyecto global con un solo club, una sola voz y una marca de ciudad y provincia que atrayese a poblacion y a sus hijos para apostar de verdad por el deporte.
Esto seria lo ideal. Mientras tanto y mientras Guadalajara sea y siga siendo el pequeño pueblo que es, hasta Alcorcon, con mayor poblacion, lograra mejor proyecto deportivo y futbolistico para acceder a primera que el Guadalajara. Vease Getafe como ejemplo. Y si. La identidad de la poblacion con su equipo lo es todo. Pero Guadalajara tiene un problema. El problema es que no tiene suficiente poblacion para que crezca una ilusion deportiva y una identificacion hacia la marca GUADALAJARA.
Y es una pena.
Me gustaMe gusta
Fantástico articulo. Das en el clavo, fenómeno. Es una ciudad que tiene mucho de farsa. Ni vinculacion ni leches, la gente va como alma en pena al deporte que en ese momento está de moda o parece que mola. El Gestesa ? Aun recuerdo las movilizaciones contra el tres Cantos o Mostoles……………y ahora ?? pues igual que si cierras un bar, vas a otro. El baloncesto ?? no hace tanto fuimos cantera del Real Madrid ?? ahora no queda ni las redes de la canasta. Asi con todo. Parecía que con el futbol se comían el mundo y mira,4 gatos. Conclusión ? Cada uno tiene lo que se merece, no ??
Me gustaMe gusta
Veo que comparáis al Guada con el Alcorcón, bien, Alcorcón tiene casi 170.000 habitantes, Guadalajara capital 85.000. El Alcorcón tiene abonos generales desde 150€, el Guadalajara desde 205€ y aún así, Alcorcón tiene 3000 socios y Guadalajara 3900 (datos del año pasado de futbolme.com) Huesca tiene 3400, Sabadell 4000, Numancia 3000. En serio, antes de criticar a Guadalajara y a su gente (algo, por otra parte, muy de los guadalajareños) veamos cómo está la cosa en otros sitios y veremos que no somos ni tan malos, ni tan raros, ni tan especiales.
Me gustaMe gusta
No criticaba. Hacia pantente una realidad. Que en Alcorcón tienen menos socios, vale, pero exponencialmente pueden crecer más por la identidad y por la mayor población que tienen. En todo momento he dicho que estar en Segunda para el Guada es todo un éxito, pero hay que ser realista. Y el artículo se basa en el deporte en general en la ciudad. Y no hay población como para ser abonados de tantos deportes.
Saludos,
Me gustaMe gusta
Charlie, no era tanto por tu comentario como por el de Marcos, debería haber dado a responder. Con tu comentario estoy de acuerdo (excepto con lo decir que somos un pueblo, me pregunto qué es necesario para ser una ciudad o ser considerados una ciudad, pero eso son otras cuestiones) aunque la población no lo es todo, Villareal tiene poco más de 50.000 habitantes y ha llegado donde ha llegado; Soria no llega a 40.000 y ha estado varias temporadas en primera. Es decir, lo que me choca (o no tanto, porque como digo es muy de Guadalajara eso del verse mal a sí mismo) es que se quiera hacer ver que el bajo número de socios es debido a una extraña idiosincrasia del guadalajareño cuando hemos visto que el número de socios no varía tanto con otras poblaciones similares (o incluso es superior) y no pensar que tiene que ver el alto precio de abonos (mirad qué precios mínimos hay en otros equipos, el año pasado hasta el deportivo de la Coruña ofrecía abonos generales más baratos que el Guada) que estamos pasando por una crisis importante y la gente no está para estas cosas y respecto al aforo contra el Girona, hombre, creo que todos tenemos claro que Guadalajara no es un hervidero de gente en agosto.
Por lo demás le deseo lo mejor al equipo y que Terrazas sea más comedido es us fanfarronadas 😉
Me gustaMe gusta
Hola Roberto: Enhorabuena por el artículo, pero tienes un craso error, el autor de la fotografía es Blas de Lezo, fotógrafo del Voley Guada.. Al Cesar lo que es del Cesar…
Me gustaMe gusta
Sentimos el error, Antonio. Ya está solucionado. Muchas gracias por seguirnos y los mejores deseos para el club. Un saludo!
Me gustaMe gusta