
No existen augurios positivos para creer que imágenes como estas no cesen de repetirse en 2014. // Foto: http://www.guadaque.com
Por Abraham Sanz
Me gustaría ser tan optimista de cara a 2014 como lo ha sido el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, en su última comparecencia pública. Contempla el año que hoy dejamos como el final de la ‘Gran recesión’ cuya sombra, me da a mí que va a seguir siendo alargada; mientras que contempla este 2014 como el año de las oportunidades, un periodo en el que con paso firme llegaremos al crecimiento y a mejorar nuestra situación de bienestar. Sin embargo, estas palabras no me parecen más que palabrería propia de lo que de verdad supone este cambio de anualidad: la entrada de lleno en la carrera electoral de cara a los comicios locales, autonómicos y generales que han de celebrarse, si no hay dimisiones de por medio, en 2015.
Como cambia el cuento. Hasta que nos comamos hoy las doce uvas, los dirigentes populares podrán hablar de la herencia recibida, de lo mal que gestionó el PSOE esta crisis y podrán seguir acribillando a la bancada contraria con sus críticas. A partir ya de mañana, parece ser que pueden hablar de que por fin el PP está gobernando, ese partido que ha sumido a nuestro país y a nuestra región, en un mar de recortes que, amparándose en la crisis, sirve para colarnos ideas claves de su ideología que no busca más que desmontar nuestro sistema de Gobierno mixto para abocarnos a una sociedad más propia de un capitalismo extremo como, extrema es la derecha que nos gobierna en la región o en el Estado. Más paternalista es la que lo hace en la ciudad que describe todas sus iniciativas como generadoras de empleo y que, en su balance de fin de año, destaca sobremanera la ayuda que ha proporcionado a cerca de 8.000 personas. Ayuda, sin duda necesaria, pero que podría haber sido superior si por fin hubiera suscrito con la Junta un plan de choque por el Empleo que hubiera permitido a un buen puñado de familias volver a sentirse reinsertadas en el mercado laboral durante un periodo de entre tres y seis meses como si hizo Azuqueca; o haber mantenido una línea de ayudas para material escolar o haber rebajado más lo límites del IBI social debido a que hay ciertas economías que cada vez necesitan de más ayuda para pagar sus tributos y tasas.
Cierto es, por el contrario, que hay que aplaudir otras medidas del Ejecutivo local como es la posibilidad de fraccionar los pagos a lo largo de todo el año, ofreciendo pequeños descuentos que, permite ordenar y calcular el gasto para poder hacer frente a estas obligaciones que de otra manera, podría resultar casi imposible. Facilidades sí, pero quizá la disminución de esa presión fiscal de un modo más notable, la hubieran agradecido las familias de cara a 2014 donde, no se nos olvide, sube el agua de una forma más que increíble, siendo la única causa –como bien advertía el edil de IU, José Luis Maximiliano durante estos cuatro años– la privatización de este servicio. Una medida que si bien ha permitido mejorar el sistema de abastecimiento y saneamiento en el casco, pero que por otra parte ha hecho aflorar más averías en la ciudad que mucho tiempo atrás y pocas cosas más, por lo que se sigue poniendo de manifiesto que esta privatización no era necesaria porque, además, muchas de estas mejoras en tuberías han sido sufragadas por el propio Ayuntamiento dentro de sus planes de obra.
Contemplando esta situación y viendo de nuevo el presupuesto municipal y regional; sigo echando en falta un mayor esfuerzo para el área de Empleo; mi optimismo está lejos del de Román. Que sin duda le ha echado valor con esa afirmación y más que una creencia es la expresión de un deseo, que es el deseo de todos; pero la realidad muchas veces se esfuerza en decirle lo contrario. Como por ejemplo que tras cerca de un año y medio intentando abrirse hueco en el sector periodístico, un nuevo medio que surgió con la ilusión de tres jóvenes periodistas, finalmente termine su andadura cuando mañana suenen las doce campanadas desde la puerta del Sol. Se denomina lacomunidad.info. Nació en 2012 y a partir de mañana dejará de actualizar su web. Emprendieron como bien quería el Gobierno, lucharon durante un tiempo, pero al final la crisis terminó engullendo su ilusión así como la durabilidad que un medio necesita para que se afiance en el mercado y vaya no sólo generando cada vez más y mejores contenidos para la sociedad; sino también ingresos que permitan mantener una empresa periodística gestionada por periodistas. Una fórmula que también usaron en Canal 19 2.0 en un empeño por seguir luchando por un periodismo libre y comprometido, pero al que la crisis también se la jugó este año. Sigo sin ser optimista, sr. Román; lo siento.
Ya no sólo miro atrás, sino hacia el futuro y cada vez me encuentro con un Gobierno menos comprometido ni con la Educación ni con la Cultura. Finalmente no habrá oposiciones en Secundaria, los recortes en la escuela pública siguen a la orden del día y para más inri, últimamente hasta se coarta la libertad de expresión en una institución como es la Biblioteca de Guadalajara. Denegar que ‘Amigos del Moderno’ no puedan exhibir a través de una exposición cuál ha sido su actividad durante un año, que ya se la digo yo al consejero de turno: luchar porque la Cultura siga viviendo en el corazón de Guadalajara; me parece del todo inadmisible en un Estado democrático. Una Consejería cuya única contribución ha sido cerrar un teatro como el Moderno que ahora, busque censurar la actividad de esta asociación cuyo objetivo no fue otro que reabrirlo y que ese lugar fuera de nuevo un lugar en el que volvieran habitar las risas, la ilusión o la imaginación; es altamente intolerable y desprende un tufo a otras épocas que mejor no pensarlo y sí denunciarlo.
Lo dicho, sr. Alcalde. No puedo ser optimista con gobiernos que no ponen todo lo que tienen en su mano para sostener un Estado del Bienestar que cada vez está más desmembrado; en el que cada Institución hace la guerra por su cuenta, pero con medidas cada vez más alejadas de la ciudadanía; y con una regresión de derechos y libertades que nos está haciendo retroceder tanto en el tiempo que, sinceramente, mire que lo siento no puedo ser optimista. Ya nada será igual y la lucha debe estar en la sociedad para, recoger los pedazos de aquel Estado del Bienestar, y tratar de reconstruirlo; teniendo en cuenta los errores del ayer y saneándolo de toda impureza para que, pueda funcionar otra vez como debiera y no como lo hizo.
No obstante, pese a mi pesimismo, ¡Feliz 2014!