El poder de la fotografía

Velasco

Juan Ramón Velasco es el Presidente de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara

Por Juan R. Velasco*

Desde que Niépce consiguiera captar la luz en lo que podríamos llamar la primera fotografía, este arte se ha ido popularizando, primero poco a poco, y mas tarde a mayor ritmo, hasta llegar al día de hoy.

Desde luego, las primeras cámaras no eran fáciles de manejar, y mucho menos de transportar. La fotografía se hacia fundamentalmente en los estudios, o excepcionalmente en las calles o en la naturaleza, entendidas como gran escenario natural. Las cámaras eran enormemente pesadas y voluminosas, y aun así, las imágenes que captaron aquellos grandes negativos, hechos con placas de vidrio, son documentos excepcionales para entender la vida de nuestros antepasados.

Algunos años mas tarde, aparecieron las primeras cámaras que utilizaban un carrete de celuloide. Seguían siendo grandes, pero permitían ser transportadas por el fotógrafo y comenzar a mostrar escenas de la vida diaria de una manera menos «ceremoniosa» que con las cámaras de placas. Poco después, Leica inventa el formato de 35 mm, que generaba negativos de 24×36 mm frente a los 6×4,5, 6×6, 6×7 o 6×9 cm de las cámaras anteriores. Por cierto, el tamaño del negativo dio lugar a un debate muy intenso sobre si con un negativo tan pequeño se podría alcanzar la calidad que se alcanzaba con los de tamaño mayor (es curioso como el tiempo reedita debates similares, ahora sobre el tamaño de un sensor digital…)

El carrete de 35 mm. popularizó la fotografía // Foto:

El carrete de 35 mm. popularizó la fotografía

Lo que es cierto, es que esos carretes, primero los «grandes» y posteriormente los «pequeños», extendieron la fotografía. Además de los que se consideraban a si mismos «fotógrafos», ya fueran profesionales o aficionados, muchas familias dispusieron de una cámara con la que plasmar su vida, sus vacaciones, sus celebraciones y los lugares que visitaban. La historia, nuestra historia, comenzó a plasmarse en imágenes, gracias al poder de la fotografía. Es imposible pensar en un acontecimiento histórico o familiar, del que no recordemos la imagen que captó una de estas cámaras.

Cámara

Las primeras cámaras digitales guardaban las imágenes en los disquetes de 3’5

El tiempo siguió avanzando, y a finales del pasado siglo apareció la tecnología digital. Las primeras cámaras eran armatostes enormes que guardaban sus fotos en diskettes de 3.5″, aunque pronto dieron paso a las tarjetas de memoria. Entramos ya en un territorio conocido para todos… Si los carretes de celuloide extendieron la fotografía, las cámaras digitales la han democratizado. Las 36 fotografías que hacíamos antes de mandar el carrete a revelar se han transformado en algunos cientos almacenados en cada tarjeta, de los que solo algunas verán la luz, ya sea tras su impresión en papel, o mediante pequeños puntos luminosos en una pantalla.

En los últimos años, la cámara forma parte de nuestra vida. Además de la multitud de cámaras “normales” de todos los precios y tamaños, todos llevamos una (o a veces dos) en nuestro bolsillo. Son cámaras que, además, nos permiten llamar por teléfono, acceder a servicios web a través de internet, y compartir la información de formas que jamás entenderían nuestros bisabuelos. Hacemos fotografías en todo momento, en todo lugar, las transmitimos a unos metros de distancia o a miles de kilómetros. Todo ello, de manera automática y sin preocuparnos para nada de la tecnología que lo hace posible.

Redes Sociales

Las redes sociales que almacenan fotografías se están convirtiendo en un gigantesco álbum de la humanidad

Con ello, nos estamos convirtiendo en reporteros improvisados de lo cotidiano, y la fotografía aumenta sensiblemente su poder. Los millones de selfies que nos tomamos al día, mostraran a los que vean esas imágenes en el futuro nuestra forma de vestir, nuestras modas, los lugares en los que se desarrolla nuestra vida…, con una evolución diaria (¡en algunos casos, de horas o minutos!). Como si fueran un gran laboratorio antropológico, las redes sociales que almacenan todas esas imágenes, Instagram, Flickr, Facebook, Twitter… guardan memoria de todo ello. Probablemente no nos damos cuenta, pero estamos generando un inmenso álbum con una información valiosísima.

Si aceptamos esta idea, sería bueno que asumiéramos la responsabilidad de mostrar cómo es nuestra generación de la mejor manera posible (y no solo con esos millones de autorretratos, sino con imágenes de nuestra vida cotidiana, de nuestro entorno, de nuestra ciudad, nuestros paisajes…). Esta claro que gracias al poder de la fotografía, de momento somos la generación mejor documentada, la mas expuesta a aquellos que nos quieran estudiar en el futuro. En nuestras manos tenemos una herramienta muy poderosa; aprendamos a usarla y procuremos que las imágenes que dejemos para la posteridad muestren nuestra vida real, tal y como es.

*Juan R. Velasco (Ciudad Real, 1963) hace fotografías desde hace casi cuarenta años. Catedrático de Ingeniería Telemática en la Universidad en Alcalá, siempre ha visto la fotografía como su mejor forma de expresar el arte (probablemente por su incapacidad para hacer un trazo decente con un lápiz o un pincel). Se unió a la Agrupación Fotográfica de Guadalajara hace ya unos años, buscando colegas con los que compartir su pasión. Desde enero de 2015, es su presidente, y trata de mantener vivo el espíritu que, durante 60 años, ha hecho de ésta un lugar de encuentro de todos aquellos que entienden la fotografía como arte, ya sean profesionales o aficionados. Como fotógrafo, le gusta fotografiar el paisaje urbano, con y sin gente. Sin gente, para mostrar la belleza que esconden las creaciones humanas: es un apasionado del ritmo y la composición en la arquitectura. Con gente para sacar a la luz la vida de esos mismos lugares, tratando de transmitir sus pasiones, su emociones, sus llantos y sus miserias. Ha realizado varias exposiciones, tanto colectivas como en solitario, y ha ganado algún que otro concurso. Tiene claro que la cámara no hace al fotógrafo, y le gusta abandonar a menudo su zona de confort, explorando otras técnicas y otros registros en los que hacer peores fotografías, para tratar de mejorarlas poco a poco…

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.