La vergüenza de TeleCospedal

Trabajadores de la televisión regional durante su último Viernes Negro.//Foto:trabajadorescmt.com

Trabajadores de la televisión regional durante su último Viernes Negro.//Foto:trabajadorescmt.com

Por Ana María Ruiz

Los representantes de los trabajadores de Radio Televisión de Castilla-La Mancha -en adelante TeleCospedal- han hecho pública su enésima denuncia sobre la situación que se vive en el ente. En esta ocasión alertan sobre las presuntas irregularidades que está cometiendo la dirección de la empresa pública en la sustitución del personal de plantilla por trabajadores “afines al régimen” mediante la contratación de supuestos autónomos y el uso indiscriminado de los contratos por obra en situaciones ficticias, ya que en realidad se trata de becarios y estudiantes en prácticas a los que se obliga a trabajar con los horarios y los ritmos del resto de la plantilla, a pesar de que carecen de la debida formación y experiencia. Si bien han pedido explicaciones al director de RTVCM, Nacho Villa, y al director de Capital Humano, Fernando Arana, “corresponsables de estas prácticas contrarias a la Ley”, han obtenido la indiferencia por respuesta, todo ello con la complicidad de la presidenta María Dolores Cospedal, beneficiaria directa, según aseguran, “de la manipulación de las informaciones que se difunden y se ocultan en la radio y TV de Castilla-La Mancha”.

Los castellano-manchegos estamos pagando por una televisión y una radio públicas puestas al servicio del partido en el poder, que se comen 40 millones de euros del presupuesto regional. Los trabajadores vienen denunciando desde hace tiempo la escandalosa manipulación que se realiza en los espacios informativos del ente. No hay más que visionar alguno de ellos en sus emisiones de mañana, tarde o noche para comprobar que se transmite una imagen totalmente maquillada de la realidad que se vive en la región, presentando un mundo irreal en el que la absoluta protagonista es la todopoderosa presidenta y en el que se censura a todo lo que huela a oposición o a quejas contra la gestión del PP.

Censura y manipulación que se ponen de manifiesto en demasiadas ocasiones. Como ejemplos sirvan el hecho de que se obviaron los resultados de las elecciones andaluzas en los informativos con mayor audiencia y se “colaron” en un programa nocturno sin apenas televidentes o no informar sobre la huelga indefinida que mantienen los Bomberos de Guadalajara pero sí abrir una pieza con las movilizaciones de sus compañeros de Toledo, enfrentados al Ayuntamiento gobernado por el candidato socialista a la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page. Y así un largo etcétera de cuestiones de interés para los castellano-manchegos que no aparecen en las escaletas, mientras que se tratan con profusión actos como la Cumbre del Vino, que se convirtió en una pasarela de políticos del Partido Popular. El colmo de la manipulación se produjo en la pieza informativa en la que los abucheos recibidos por Cospedal en un espectáculo taurino se convirtieron por arte de magia en aplausos y vítores a la presidenta.

Nacho Villa junto a Dolores Cospedal, en el acto de su nombramiento como director de RTVCM.//Foto: elplural.es

Nacho Villa junto a Dolores Cospedal, en el acto de su nombramiento como director de RTVCM.//Foto: elplural.es

Mentiras. Pero si ya es grave que en pleno siglo XXI nos hayamos retrotraído a los años del NODO, más peligroso aún resulta el uso de la mentira y la emisión de noticias falsas, algo que me indigna sobremanera no sólo como periodista, sino también como ciudadana. Y como tal tengo derecho, amparado por la Constitución en su artículo 20, a recibir una información veraz por parte de los medios de comunicación. Y más si son públicos.

No crean que soy yo la que afirma que en TeleCospedal se miente. Existen dos sentencias recientes que avalan mi afirmación. La más reciente es la dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 7 de Guadalajara que condena a la televisión de Castilla-La Mancha a rectificar una información difundida en el informativo de las 14 horas del pasado 4 de junio en la que, tras un minucioso trabajo de corta-pega de unas declaraciones realizadas en rueda de prensa por el secretario general del PSOE en la provincia y alcalde de Azuqueca de Henares, Pablo Bellido, se le atribuía haber solicitado la celebración de una consulta para decidir entre la Monarquía y la República. Por obra y gracia de TeleCospedal Bellido se convertía en la voz disonante del PSOE nacional justo en el momento en que el Rey Juan Carlos anunciaba su abdicación. La sentencia recoge que es “falso” lo que se manifestó por esta televisión y que se trataba de una “interpretación y elaboración” de lo expresado por Bellido en su comparecencia pública. La otra sentencia fue dictada por el Jugado de Sigüenza que también obligó a rectificar a RTVCLM por difundir una información falsa acusando al alcalde de Hiendelaencina de ser el responsable de un vertido contaminante que mantuvo sin agua potable al pueblo durante meses este verano. En la sentencia queda acreditado que el edil no tuvo nada que ver con este suceso.

La manipulación, la censura, la falta de transparencia en la gestión, la existencia de una plantilla paralela dispuesta a plegarse a los intereses del PP, la emisión de informaciones falsas y el trato vejatorio e intimidatorio hacia los trabajadores considerados “incómodos” por parte de la directora de informativos, Victoria Vigón, han llevado a la plantilla a movilizarse y a protestar públicamente a través de los llamados Viernes Negros, mediante los cuales, ataviados con camisetas negras, quieren denunciar su “rotundo rechazo a la situación límite que se está viviendo en el ente público, donde la manipulación, la censura y la emisión de informaciones falsas ha superado todos los límites de la ética periodística”. Seis meses se han cumplido ya desde el inicio de las movilizaciones y la cosa no sólo no ha mejorado sino que cada día va a peor.

No estaría de más recordar a Cospedal y a Villa, en otros tiempos director de informativos de la Cadena Cope, que el artículo 13 de la Ley de Creación de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha indica expresamente que “la programación que emiten los servicios públicos de radiodifusión y televisión se inspirará en los principios de la objetividad, la veracidad y la imparcialidad de las informaciones” y además se exige el respeto “a la libertad de expresión y el pluralismo político, social y cultural”. ¿Se han leído esta Ley? ¿Entienden lo que significa? ¿Se dan cuenta de los deberes y derechos que protege? A la vista de lo que denuncian los trabajadores, sus responsables se han pasado el documento por el arco del triunfo.

No es de extrañar pues que la televisión de Castilla-La Mancha haya sido el primer medio de comunicación de la historia española en ser amonestado por el Senado debido a una actuación irregular llevada a cabo por dos de sus reporteros en las dependencias de la Cámara Alta. A parecer, accedieron al despacho del grupo parlamentario socialista sin autorización expresa para grabar con el objetivo de desacreditar al senador García Page. Tampoco es raro que sea la televisión autonómica mas denunciada, adelantando a Telemadrid en la época de la singular Esperanza Aguirre. Acumula más de seis denuncias de la Inspección de Trabajo y otras muchas interpuestas por falta de objetividad periodística, comentarios machistas y trato abusivo a los trabajadores. Y no acaba aquí el rosario de denuncias porque, según informa la agencia EFE, el candidado a la Junta del PSOE ha anunciado que varios alcaldes de la región van a presentar una querella penal contra Nacho Villa por la gestión que está llevando a cabo en el ente y por la manipulación que se produce en el medio público.

Me dirán ustedes que los anteriores gobiernos socialistas de Bono y Barreda también usaron de forma partidista la tele regional. Llevan toda la razón. A lo largo de diez años colocaron a los suyos -con Jordi García Candau, ex director de RTVE, a la cabeza-, vendieron su gestión, acapararon informativos y despilfarraron 75 millones de euros anuales en una programación que dejaba mucho que desear. Pero en cuatro años, Cospedal ha sido capaz de superar con creces el desatino socialista. A pesar de que en campaña prometió la privatización del ente, le ha cogido el gusto a SU tele y ha conseguido no sólo bajar los niveles de audiencia a niveles históricos, sino también convertirla en una auténtica bazofia, en una vergüenza para los castellano manchegos y en carnaza para los programas de zapping y las redes sociales, en los que han corrido como la pólvora la meteduras de pata protagonizada por su subdirectora de informativos, Yolanda Guirado, con el famoso video del ébola, o la monumental bronca entre el colaborador del programa “No nos moverán”, Alfonso Rojo, y la socialista Beatriz Talegón. Una verdadera pena.

1 comentario en “La vergüenza de TeleCospedal

  1. Si alguna vez he intentado verla,por poder opinar y enterarme de lo que pasa en mi comunidad me ha sido imposible, el mando me ha ayudado a cambiar de canal, no puedo soportar tanto partidismo y poco interés cultural.

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