
Cospedal y Rajoy, durante su comparecencia en Génova en la que reconocieron que no han sabido comunicar.//Foto: Telecinco.es
Por Ana María Ruiz
Semana frenética la que estamos viviendo los españolitos tras los resultados electorales del 24M. Y especialmente la clase política, a la que vemos estos días inmersa en negociaciones, pactos, cruces de declaraciones, reclamaciones, subidones, bajones, sonrisas y lágrimas. Con los móviles y los teléfonos de los despachos de las sedes echando humo, los ciudadanos asistimos a algo completamente nuevo: ver a los políticos pasándolas verdaderamente canutas. Y reconózcanme que, en el fondo, muchos de ustedes, como yo, están disfrutando.
No voy a entrar a valorar ni a analizar en este artículo los resultados electorales, ni sus consecuencias en la provincia, ni los batacazos, ni las victorias, ni el poder de los partidos emergentes, ni los pucherazos. Eso ya lo han hecho fantásticamente mis compañeros de blog –Concha Balenzategui, Rubén Madrid, Marta Perruca y Óscar Cuevas– en sus magníficos artículos de esta semana. Pero me niego a dejar pasar por alto las declaraciones realizadas por Mariano Rajoy y María Dolores Cospedal tras el batacazo del Partido Popular en la urnas relativas a su forma de “comunicar”.