Por Ana G. Hernández
Después de una temporada ilusionante y con demasiados problemas económicos, el Deportivo Guadalajara cambia de estilo para arrancar una campaña que, por lo menos, promete ser muy diferente a la anterior. Son precisamente esas diferencias a las que dedico el artículo de hoy…
1.- Banquillo. A estas alturas de la película todos los aficionados morados ya saben que Carlos Pérez Salvachúa deja la disciplina alcarreña, tras ocho años a su servicio, para llevar la manija del Villarreal C de Tercera División. Guadalajara solo puede darle las gracias por el trabajo realizado, a pesar de que las condiciones nunca fueron las mejores, especialmente en la última temporada, y desearle la mejor de las suertes en su nueva andadura. Y es que, nadie puede negar al madrileño la implicación con el club y su gran gestión de la plantilla, pero tampoco que nunca terminó de empatizar con el espectador. En su lugar llega Manolo Cano, cordobés de corazón y segundo de Anquela durante gran parte de su trayectoria en los banquillos, promete traer un soplo de aire fresco a una parcela técnica necesitada de ello.
2.- Modelo deportivo. La llegada de Joaquín “Quini” Álvarez como director deportivo rompe con el prototipo que dejó Carlos Terrazas. El bilbaíno asumió para sí las funciones de planificación y dirección de la plantilla aunándolas en el cargo de «mánager general». A su marcha, Pérez Salvachúa y su segundo Jorge Martín tomaron su relevo durante los dos últimos años. Sin embargo, este verano se vuelve al modelo clásico que la mayoría de clubes españoles poseen. Dos parcelas diferentes dirigidas por dos personas diferentes. Un modelo que, entre otras cosas, llevó al Depor a Segunda División, después de que Celestino Vallejo, anterior director deportivo, acertara con la contratación de Terrazas.
3.- La cantera. El fútbol base deportivista adoptará para sí el método Coerver tras la contratación de Josele González. Este sistema holandés permite al futbolista desarrollarse individualmente, mejorando a largo plazo sus habilidades. Pero dejémonos de palabrería, lo que realmente importa es si el club va hacer caso de su cantera. Lo hizo los años que Carlos Terrazas estuvo al frente de la actividad deportiva. De hecho, los cadetes y juveniles recibían asiduas visitas del técnico bilbaíno. Eso sí, tras su adiós, las categorías inferiores volvieron a su cauce habitual, es decir, preferencia de jugadores foráneos a autóctonos. De hecho, Juan Carlos, el portero del Córdoba, Cristian Fernández o Diego Manzano, tuvieron que desarrollar sus carreras deportivas lejos del Escartín, a pesar de que los dos últimos regresaron a la que fue su casa posteriormente. La excepción que confirma la regla es Javi Pérez.
4.- Abonos. El Depor lanzó la semana pasada su enésima campaña de abonados y eligió para su eslogan “Unidos por un sentimiento”. Una campaña que aumenta en un 50% el valor del abono, ya que su precio pasa de los 80 euros de la campaña 2014/15 a los 120 de la 2015/16, asemejándose así a los precios habituales en Segunda División B. Aunque el incremento del precio duela, se trata de un incremento lógico. Si la masa social no es muy grande y el club sigue pretendiendo ascender a Liga Adelante, el socio deberá apretarse los machos. Eso sí, tengan en cuenta que el abono para toda una temporada de fútbol en el Pedro Escartín es tan caro como pagar la peña más barata de las Ferias y Fiestas de Guadalajara.
5.- Camiseta. Tras la polémica generada por la primera equipación que lucirá este año el Depor, comentar que lo novedoso no es solo la bandera arcoíris, también la marca de la propia elástica. Y es que el club alcarreño prefirió cambiar a la tradicional Joma por Hummel en un giro más de marketing y mercadotecnia que de otra cosa. La presentación de la camiseta, Edurne y Paloma del Río mediante, en plena fiesta del Orgullo, sirvió para que el Deportivo Guadalajara volviera a las informaciones de calado nacional, incluso internacional cuando The Independent se hizo eco de la noticia.
6.- Despedidas. Gonzalo Verdú, Borja Yebra, Chema Mato y Toni Lechuga ya han firmado por otros clubes, mientras que a otros, como a Abel Molinero, se les da por perdidos. Con ellos se va gran parte de la columna vertebral del que fue el Deportivo Guadalajara 2014/15. Se marchan después de dejar un sello en el deportivismo.
7.- Plantilla. Además de las pertinentes renovaciones por exigencias del contrato (Toledo, Moyano, Arroyo, Manzano, Dani Gómez, Ballesteros, Javi Pérez y Abraham) se sumó hace unos días la del portero Kevin Ulbrich. Un esqueleto con seis titulares habituales de la temporada pasada con el que tendrá que trabajar Manolo Cano a la espera de más incorporaciones. Y es que, como cada verano, el Depor cambia de cuño con la salida del 60% de la plantilla. Hasta el momento se conocen dos nombres que vestirán la arcoíris la próxima campaña: Samy, procedente del Madridejos de Tercera División, y Edipo, que viene cedido con la experiencia de haber jugado minutos en Segunda con el Numancia y con el aval de Manolo Cano.
8.- Rivales. Aunque el Depor va a seguir una temporada más enclavado en el Grupo II, solo 12 equipos repiten, incluyendo a los morados. Una vez más, los equipos vascos serán la piedra angular de un grupo que aupa a los madrileños y castellano-manchegos a secundarios de lujo, y al Mensajero canario y al Ebro aragonés a invitados especiales. En otras palabras, nueve desplazamientos largos a las vascongadas, siete cortos y tres medios, con La Mancha y Canarias como destinos.
9.- Patrocinador. El Depor renovó el pasado mes su convenio con Trig Money en el que además se hacía con un paquete accionarial. Eso sí, la futura camiseta multicolor del Depor carece de su inscripción por el momento. Recordemos que, aunque desde el club nunca se han confirmado los impagos de la firma sueca y que han renovado una temporada más, otras entidades con el mismo convenio sí han denunciado a la empresa por impagos. De hecho, Trig Money está siendo investigada desde hace tiempo por los órganos reguladores en Suecia y Alemania.
10.- Filosofía. Como ya avanzó Quini en su primera semana como director deportivo morado, el presupuesto se ha reducido y por tanto la filosofía se ha modificado ostensiblemente. El presupuesto rondará los 300.000 euros (sin incluir el desconocido pico de la cifra), por lo que el Depor dejará de ser uno de los gallitos económicos del grupo. Lo que se traduce en dejar de contratar a jugadores punteros con sueldos punteros y se apueste por la ilusión, el compromiso y las ganas de otros con sueldos más asequibles.
Un cambio que hacía falta en muchos ámbitos del club, pero no olvidemos, que no viene de un proyecto preconcebido, sino de la necesidad económica.
Al igual que el PP, que cambia logo, secundarios, algunas medidas menores, pero sigue el lider. El Dépor cambia casi todo, para no cambiar nada (sigue el presidente), con lo cual, lavado de cara, maquillaje y seguiremos con los modos de «casa Retuerta», pero aún con menos medios económicos.
Y no nos engañemos, la ilusión es imprescindible, un gran complemento que ayuda, pero no vale para el centro de un proyecto. La calidad se paga, el gol también, la experiencia igual.
Hemos de acostumbrarnos a volver a ser del montón y lo de «volveremos», como tiempo futuro que és, será un anhelo, no una realidad.
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Dentro de pocos días, volveré a bajar al Pedro Escartín a pagar el abono, por ver otro año al Deportivo Guadalajara pelear en segunda B, pese a quien lo regente y lo entrene. Pese a su escaso presupuesto, y a los hasta ahora, fichajes sin relumbrón.
Salvachúa quemó su etapa e hizo lo que pudo. Le deseo suerte. Manolo Cano pondrá ilusión y tensión, lo que no esta mal para empezar. Van llegando fichajes de músculo, tal vez lo que nos faltó en los dos últimos partidos de la temporada pasada con el equipo valenciano del Huracán. Respecto al Director Deportivo Quini esperemos que acierte con los fichajes, y se cuente con la cantera. Una pena que no continúe Abel Molinero, me imagino que buscará jugar en otra categoría superior.
De la camiseta, sólo me gusta el morado.
Volviendo a los abonos, me gustaría que los abonos fueran más baratos, un partido de fútbol no puede costar más de 6 o 7 euros, como el cine. No es de extrañar que la gente se vaya a ver otros espectáculos.
Por último, para cuando el club o el Ayuntamiento van a poner una cubierta a la grada general. Los aficionados nos helamos en invierno y nos asamos en verano.
¡Aúpa Dépor!
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