La democracia toma las calles

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La plaza de Los Caídos en la Guerra Civil deberá cambiar su actual denominación // Foto: panoramio.com

Por Álvaro Nuño
El último Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara deicidio, por mayoría, eliminar definitivamente del callejero municipal los últimos rescoldos de personajes que participaron en el golpe de Estado de Franco, en la contienda civil por parte del bando vencedor o en la posterior dictadura. La propuesta fue lanzada por el grupo municipal Ahora Guadalajara y fue secundada por la bancada socialista. El Partido Popular votó en contra alegando que esa misma cuestión ya se dirimió en 2009 en una consulta popular y que entonces el 96% de los vecinos de las calles afectadas -Capitán Boixareu Rivera, General Moscardó Guzmán, Plaza de Los Caídos en la Guerra Civil, Hermanos Ros Emperador, Fernando Palanca y Gutiérrez Orejón- se opuso a ese cambio. Ademas, según el PP, el mantenimiento de cargos del franquismo en las placas de la capital no incumple la Ley de Memoria Histórica -como esgrimía también Ahora- según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Pero el voto negativo del PP -que no alegó ninguna razón ideológica a su oposición- no sirvió en este caso para tirar la moción porque los dos concejales de Ciudadanos se abstuvieron y ahora el alcalde deberá cumplir el mandato del Pleno, cosa que ya ha dicho que hará, aunque a regañadientes.

Guadalajara sufrió como pocas ciudades del país la Guerra Civil española, desde el principio hasta el fin. Fue machacada una y otra vez por la aviación nacional durante tres largos años hasta convertirla prácticamente en cenizas para, posteriormente,sufrir el castigo y la represión de los vencedores justamente por aguantar en el bando republicano. Fue una guerra dura y una represión igual o peor para muchos alcarreños inocentes a los que les tocó por desgracia vivir esos acontecimientos. Un episodio negro de nuestra historia, que no pasó del gris oscuro con el paso de cuarenta interminables años de dictadura. El bando nacional también sufrió cuando los milicianos republicanos llegados desde Alcalá para liberar Guadalajara perpetraron el asesinato de todos los presos encarcelados.
Ocurrió en la Guerra Civil como seguirá ocurriendo, que la historia siempre la escriben los vencedores. El bando nacional premió a sus «héroes» bautizando calles y plazas y Guadalajara no fue una excepción. Después, con la llegada de la democracia, los regidores fueron borrando esas huellas de un pasado del que creo que nadie puede sentirse orgulloso. La Plaza de Los Caídos fue levantada en honor a los de un bando -el nacional- y pese a que el Ayuntamiento democrático le añadiera «de la Guerra Civil» para hacer participe a ambos, estoy convencido de que pocas familias de caídos del bando perdedor se acordarán de sus fallecidos cuando pasen por ahí paseando o la rodeen con el coche (y, seguramente, tampoco los otros).
Me alegro por tanto de que el Ayuntamiento de mi ciudad termine así con este anacronismo en nuestro callejero. Una institución de un Estado democrático no debe mantener símbolos de una dictadura, una anormalidad que se ha perpetuado en el tiempo pero que debe terminar de ser corregida.

Inauguración del parque Adolfo Suárez, el pasado 5 de septiembre. // Foto: Ayto. de Guadalajara

¿Se imaginan ustedes que el recientemente inaugurado parque Adolfo Suárez estuviera rodeado por las calles División Azul y Carrero Blanco -nombres que tuvieron las actuales calle del Ferial y avenida de Castilla hasta 1981-? En el interior de la acera haríamos honor a uno de los padres de la democracia española, indiscutible actor principal de nuestra transición pacífica; mientras que en el bordillo exterior recordaríamos pasajes o actores oscuros de nuestra historia. Quizás analizada con el el tiempo, ese paso a la democracia que ha quedado reflejado en ese parque no fuera tan ejemplar como se la veneraba hace apenas una década, pero nos dio la libertad para que yo pueda dar mi opinión en este blog y nuestros representantes en el Ayuntamiento votar democráticamente cambiar el nombre a calles franquistas.

Imagen aérea de la calle Capitán Boixareu Rivera, popularmente conocida como La Carrera // Foto: ANP

Imagen aérea de la calle Capitán Boixareu Rivera, popularmente conocida como La Carrera // Foto: ANP

Y hablando de nombres de calles y de reconciliación, tengo algunas ideas para el Alcalde, la única persona que tiene el poder de dar nombre  las calles de la ciudad por decreto.

  • El caso de la calle Boixareu Rivera está claro: todo el mundo en Guadalajara la denomina «La Carrera» y así debería llamarse oficialmente para dejarse de líos. Por su parte, la calle que circunvala el parque de La Concordia y que recibe el nombre de ese militar también, en mi opinión podría pasar a denominarse calle de La Concordia, un concepto precioso y necesario en este y otros muchos casos.
  • La calle General Moscardó Guzmán, eje vertebrador de las Casas del Rey podría pasar a llamarse calle Juan Carlos I, homenaje que la ciudad podría así dedicar en vida a nuestro monarca, ahora jubilado, pero que pilotó la transición de nuestro país de la dictadura a la democracia y cuyo papel fue decisivo en muchos episodios, como en el frustrado golpe de Estado del 23F. Además, no hay que olvidar que esa barriada fue inaugurada con la presencia de él mismo y de ahí su denominación.
  • Y en el caso de la Plaza de Los Caídos en la Guerra Civil, creo que su bautizo como nueva PLaza de España sería también un símbolo de reconciliación definitiva entre todas las personas que queremos a este país, independientemente de ideologías que un día enfrentaron a nuestros antepasados con resultados fatales y que todos esperemos que nunca más vuelvan a ocurrir.

9 comentarios en “La democracia toma las calles

  1. No sabía que había un bando nacional, y mucho menos que ese bando fuera el sublevado. De ser así, los demócratas ¿qué bando representaban? ¿internacional? ¿ultra nacional? ¿super nacional? ¿hipsters bélicos?

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    • Gracias por tu comentario Mario. Efectivamente, en la Guerra civil, los sublevados el 18 de julio de 1936 fue llamado «bando nacional», mientras que los defendores del régimen democráticos es denominado «bando republicano» por ser la República el sistema político en España de 1931 a 1939.

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  2. Por favor informate bien antes de escribir. Cap Boixaeu Rivera no es una calle, es una plaza cuyo perimetro bordea el parque de La Concordia. Como vecino de esta plaza prefiero que se llame plaza de la Concordia. Lo que se llama La Carrera es solo un tramo de la plaza capitan boixareu rivera.

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      • Mi propuesta es simplemente cambiar «plaza Capitán Boixareu Rivera» por «plaza de la Concordia».
        Dividir la plaza en dos nombres sería lo peor que podría pasar: nueva numeración, los carteros se volverían locos y no nos llegaría ni una carta (lo sé por experiencia).
        Esto añadido al problema de tener que cambiar dirección en bancos, compra por internet, trabajo, administraciones …

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  3. Del artículo: «El bando nacional también sufrió cuando los milicianos republicanos llegados desde Alcalá para liberar Guadalajara perpetraron el asesinato de todos los presos encarcelados.» es algo incorrecto ya que esa represión republicana se ejecuta como respuesta a los ataques y bombardeos de la aviación nacionalista que arrasan, entre otras cosas el Palacio del Infantado, la ciudad el 6 de diciembre de 1936. Los milicianos republicanos que alude el texto venidos de Alcalá lo hacen inmediatamente después del golpe, y comandados por Puigdéndolas y Cipriano Mera.
    Un saludo
    Sergio

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  4. La 9 compañía de la 2 División Lecrerc estaba compuesta, en su mayoría, por republicanos españoles muchos de ellos refugiados en los campos de Argeles en Francia. Se alistaron como voluntarios en la Resistencia Francesa , y en su ejercito, que luchaba contra Hitler , despues de combatir en Túnez contra Rommel en Bizerta. Su mayor hazaña fuë ser los primeros en tomar y liberar Paris de las garras de los nazis conduciendo sus blindados que llevaban pintadas en sus carrocerías los nombres de batallas de la Guerra Civil Española y entre ellos la de GUADALAJARA que significó la primera derrota del fascismo de Mussolini («..dictador de cadenas, carcelaria mandibula de canto…rumorosa provincia de colmenas, la patria del panal estremecido, la dulce Alcarria , amarga como las lagrimas te ha sabido» que glosó Miguel Hernandez) . Hace unos años (2010) les fue entregada la mayor condecoración de Paris la enseña «Vermail». Y quizás no seria mala idea que el nombre de GUADALAJARA que fué y es recordado en Paris sea, a su vez, recordado en Guadalajara, dedicando una calle a aquellos españoles combatientes de la libertad y la democracia: LA NUEVE.

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