¿Qué pasa con los jóvenes?

fotonoticia_20151006202937_500

Un informe revela la importancia de los jóvenes en el sistema español de ahora y de mañana. / FOTO: Europa Press

Por Míriam Pindado

El otro día me encontré a unos amigos de mis padres por la calle. Iban con su hija que este año está haciendo 2º de Bachillerato. Le pregunté qué tal había empezado el curso y me dijo que bien (los adolescentes siempre dicen que bien). Ella aún no sabe qué va a hacer cuando acabe el instituto. Tiene dudas y entonces me pidió consejo. Le respondí con muchas dudas y algunos tópicos que hace unos años tenían sentido. Ahora ya no tanto porque nadie se atreve a pronosticar qué futuro les espera a los jóvenes de este país, de esta comunidad autónoma o de esta provincia.

Se habla de una generación perdida (la mía), pero en realidad no sé cuántas generaciones se están perdiendo por el camino y cuántas podrían llegar a perderse en los próximos años si esto no cambia.

Si echamos la vista atrás nos veremos en el patio del instituto imaginándonos con 30 años, un buen trabajo, un adosado con jardín y algún hijo. Quimeras. Los tiempos han cambiado y los jóvenes de ahora ya se compran cremas antiarrugas y cuentan sus primeras canas. Y esto no tendría por qué ser malo de no ser porque muchos de ellos, jóvenes y ya no tan jóvenes a ojos de la Administración, se han visto obligados a dejar de soñar con un buen trabajo, un adosado con jardín o una familia. Al menos de momento.

Esta semana ha llegado hasta nuestra región la Gira Juventud Necesaria. Se trata de una iniciativa del Consejo de la Juventud de España que desde septiembre está presentando en las capitales de todas las comunidades autónomas un informe sobre la realidad de los jóvenes. En concreto, el lunes se presentaron en Toledo los datos regionales y se abrió una ronda de encuentros con algunos dirigentes políticos y entidades afectadas con el objetivo de «transmitir a la sociedad en general y a la clase política en particular la importancia y la necesidad del colectivo joven para el futuro de toda la sociedad”.

El informe es una especie de radiodiagnóstico de la realidad a la que se enfrentan los jóvenes castellano-manchegos en la actualidad. Los datos revelan una triste y complicada situación cuyas consecuencias a corto, medio y largo plazo podrían acabar con la estabilidad del hasta ahora llamado ‘Sistema de Bienestar’. Según el presidente del Consejo de la Juventud de España, Héctor Sanz, si España sigue con la dinámica actual, “nos espera un futuro catastrófico”.

Las cifras del presente y del futuro

En Castilla-La Mancha sólo 2 de cada 10 jóvenes pueden emanciparse, el desempleo juvenil está en el 61,3 por ciento, alrededor de la mitad de los jóvenes está en situación de riesgo de pobreza y exclusión social y 5.913 personas han tenido que salir al extranjero entre 2009 y 2013.

datos

El desempleo, la precariedad laboral,  la emancipación tardía y el aumento de jóvenes que emigran convergen en un desolador marco para la juventud de Castilla-La Mancha que puede hacer tambalearse al sistema de solidaridad social e intergeneracional reinante.

Podemos responsabilizar a la crisis económica de esta situación, pero no debemos obviar la debilidad del actual régimen de bienestar.  Este Estado mediterráneo cuyos pilares son las propias familias también es, a mi entender, responsable de lo que está ocurriendo. Las familias están obligadas a cargar sobre sus hombros más de lo que pueden soportar y así lo explica este informe que afirma que “como resultado, las familias españolas desarrollan estrategias de solidaridad entre generaciones con el objetivo de superar la inseguridad social contemporánea, la cual oscurece los proyectos de progreso y movilidad social ascendente de sus sujetos más jóvenes”.  Hace pocas semanas estuve de viaje con un grupo de extranjeros para los que un tópico español es precisamente este. Les asombra que los jóvenes sigan sumando años en casa de sus padres, e incluso de sus abuelos. Y es que en esta provincia, así como en Castilla-La Mancha y en el conjunto del territorio español, los jóvenes se emancipan cada vez más tarde. En España, más del 25% de los jóvenes de entre 30 y 34 años siguen en el domicilio familiar, cifra que se eleva a casi en el 75% para los menores de 30. De hecho y según el informe Juventud Necesaria, la tasa de emancipación en Castilla la Mancha es inferior a la media estatal y en descenso desde 2011, en un contexto de desempleo, altos precios de la vivienda en propiedad y escaso mercado de vivienda en alquiler.

Puede que muchos jóvenes sigan al amparo de sus familias por decisión propia, pero me atrevería a decir que la inmensa mayoría permanecen en sus nidos porque ni la coyuntura económica ni las ayudas sociales ni las políticas de vivienda facilitan su emancipación. El Gobierno regional, así como todas las instituciones públicas competentes deberían trabajar en esta dirección ya que según han revelado multitud de estudios: “un país es más innovador cuanto más pronto se emancipan sus jóvenes”.

Esta situación conlleva importantes cambios demográficos referidos a la tasa de fecundidad -muy por debajo del nivel de reemplazo- en una sociedad cada vez más envejecida, así como al aumento de la emigración. Según los últimos datos de este informe, cerca de 6.000 castellano-manchegos han emigrado en los últimos años. No es la comunidad autónoma que más fugas ha tenido, pero sí es importante tener en cuenta esta realidad que hasta el año 2009 no era evidente.

Según este estudio, si esta situación persevera en los próximos diez años el coste de la emigración juvenil puede ser de 2.382 millones de euros, es decir, el presupuesto de sanidad para este año en la Comunidad Autónoma.

Guadalajara y la tasa de dependencia

Además de todo esto, el informe revela un “inquietante” -por llamarlo de alguna manera- desequilibrio territorial en cuanto a la distribución de jóvenes en Castilla-La Mmapa 2ancha.

Aunque el caso castellano-manchego es menos grave que el del  conjunto del Estado español – ya que se combinan un porcentaje de jóvenes superior y un menor índice de envejecimiento- existen excepciones notables en Cuenca y Guadalajara.mapa 1 Y es que nuestra provincia es, según estos mapas, la que mayores contrastes presenta y la que sobrevive con la tasa de dependencia más alta, muy difícil de soportar en muchos municipios como los coloreados en rojo, donde hay menos de dos personas en edad de trabajar por cada persona mayor de 64 años.

De todo lo que acabo de exponer (espero no haberles aburrido) se deduce la importancia que deben otorgar nuestros gobiernos a los jóvenes, porque la sostenibilidad ya no solo del mañana, sino también del hoy, depende de ellos (y de los de más de 29). Por el bien de ellos. Por el bien de todos.

Nota: este documento analiza también el nivel educativo y las condiciones de pobreza de los jóvenes castellano-manchegos. Como anticipo a un futuro artículo, destacaré una de las conclusiones del informe #JuventudNecesaria: «…El porcentaje de población castellano-manchega en condiciones de pobreza es sistemáticamente creciente y superior al porcentaje medio español, especialmente a partir de 2009. Esta pauta se desarrolla en un contexto donde la inversión en educación es inferior al promedio nacional desde 2012, lo cual promueve un porcentaje superior a la media española de jóvenes entre 18 y 24 años que no dispone de las condiciones necesarias ni para trabajar ni para estudiar «.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.