
El vicealcalde Jaime Carnicero ha presentado un nuevo plan de medidas para la dinamización del casco histórico. Foto: J. Ropero.
Por María José Establés
No sé si alguna vez lo he reconocido en este blog, pero a mí me gusta pasear mucho por el casco histórico de Guadalajara. Cuando salgo muchas tardes con mi marido y amigos a sacar a la calle a los perros raro es el día que no pisemos la calle Mayor, Miguel Fluiters, Ramón y Cajal o Ingeniero Mariño. A veces, cómo no, cambiamos de ruta, pero siempre que puedo les incito a ir por el centro. Lo hago porque me gusta comprobar por mí misma los cambios que sufren algunas calles, si se abren o cierran negocios o si de verdad no hay gente en el casco histórico. Es algo similar a esos experimentos en los que un persona se hace fotos a sí misma todos los días a una hora determinada para ver los cambios que sufre a lo largo del tiempo. A nosotros nos falta la cámara, pero muchas imágenes se quedan en nuestras memorias y realmente nos cabreamos cuando vemos, que poquito a poquito, muchos edificios se marchitan o que los solares van aumentando y parece que tienen previsto quedarse ahí por mucho tiempo.
Como sabrán esta semana ha habido novedades en lo que respecta a las políticas a tomar en nuestro casco histórico. El lunes nos levantamos con la noticia de que el edificio del mítico Bar Soria va a ser derribado. Nos alertaba de ello el concejal socialista Manuel Granado, que era rebatido a posteriori por el vicealcalde Jaime Carnicero, pero además Granado nos informaba que en estos momentos el Ayuntamiento tiene abiertos más de 60 expedientes de declaración de ruina, de los que 20 han acabado en derribo durante los últimos cuatro años y 41 están pendientes de seguir los mismos pasos. Si estos datos son ciertos, que no dudo que lo sean, creo que desde el equipo de Gobierno sería necesario que estuvieran disponibles al menos en el Portal de Transparencia. No hace falta poner el nombre de propietarios, sino qué inmuebles están afectados por estos expedientes. Considero que es una información que cualquier ciudadano debería tener acceso ya que estamos hablando del corazón de nuestra ciudad.

El concejal socialista Manuel Granado informaba esta semana sobre el futuro derribo del edificio del Bar Soria. Foto: Guadaqué.
Escribo esto porque desde hace meses tengo la sospecha que buena parte de estos expedientes de declaración de ruina están estrechamente ligados a la puesta en marcha de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) hace aproximadamente unos dos años. Sobre la ITE, si buceamos en el portal web del Ayuntamiento, y cuando digo buceamos tenemos que rebuscar bien, encontramos un listado de las viviendas susceptibles de tener que pasar obligatoriamente la ITE. Si acceden a cualquiera de esos archivos verán que viene la dirección de los inmuebles y su referencia catastral, por lo que un documento similar podría estar accesible en la web, en lo referente a los expedientes de declaración de ruina. Esta es una de mis sugerencias para la Estrategia Integral de Dinamización del Casco Antiguo que ha presentado esta semana Carnicero, y del que unos párrafos más abajo me remito de nuevo.
Volviendo a las ITE, conozco muy de cerca un caso en el que a raíz de esta normativa, una familia que había heredado una pequeña casa de los años 30 y llevaba mucho tiempo queriendo venderla, decidió derribarla por no poder hacer frente a la cantidad necesaria para acometer las obras requeridas por la inspección. Así, se solicitó el expediente de ruina para evitar sanciones de la administración. En este sentido, la controversia está servida: habrá quien piense que existen propietarios privados que no pueden hacer frente a los gastos de mantenimiento de ciertos inmuebles y por tanto se ven obligados a tirar abajo los edificios, y también habrá quien crea que algunos propietarios fuerzan el mal estado de los inmuebles. En esta discusión no me siento capacitada para juzgar porque no tengo los datos suficientes para hacerlo. Sin embargo, mientras tanto, siguen creciendo los solares en el casco histórico por un motivo u otro.
El enésimo plan para dinamizar el casco histórico
Esta semana el vicealcalde Jaime Carnicero presentó un nuevo plan para la Dinamización del Casco Antiguo. Con estas nuevas medidas, el equipo de Gobierno quiere “revitalizar y reciclar” el centro de la ciudad. En el informe se barajan las siguientes “causas que han propiciado un descenso de la actividad del casco antiguo”: la despoblación derivada de último Plan de Ordenación Municipal (“eminentemente expansionista”), las ITE (que les mencionaba en párrafos anteriores), la escasa oferta inmobiliaria, los altos precios de los inmuebles, la poca actividad económica, el traslado de equipamientos públicos a otras zonas de la ciudad o la degradación de muchos de los edificios.
Uno de los objetivos del equipo de Gobierno es aumentar la edificación en el casco fomentando planes de actuación edificatoria. Para conseguirlo, el Ayuntamiento realizará expedientes administrativos de aquellos solares en los que se presuma que se está incumpliendo el deber de edificación (tras la demolición de un edificio existe un plazo legal de 24 meses para que se vuelva a edificar sobre el solar resultante). “Ante ese incumplimiento, un tercero podrá edificar en ese solar” ha señalado Carnicero. La edificación sería como medida definitiva, mientras que como medida temporal el Consistorio se plantea poder conveniar con aquellos propietarios que no vayan a construir la cesión de uso de sus solares, que podrán reconvertirse en zonas estanciales, verdes, zonas de juegos o pistas deportivas. Creo recordar, que un medida similar ya fue planteada en la campaña electoral por Ahora Guadalajara.

Uno de los últimos derribos que se han producido en el casco histórico, en concreto en la calle Juan Catalina. Foto: Guadalajara Diario.
En este sentido, se me plantean dudas sobre cómo va a ser el proceso: ¿qué tipo de edificaciones podrán ser? ¿no se podrán crear espacios diferentes como, por ejemplo, huertos urbanos? ¿cualquier estética es válida? ¿existirá una especie de expropiación forzosa de los solares de los particulares que no puedan edificar en sus propios solares? ¿el Ayuntamiento podrá edificar en algunos de esos solares que considere que podrían ser de interés público por su tamaño y/o ubicación? Me surgen estas preguntas porque no me gustaría ver que en el centro de la ciudad surjan como setas edificios de dudosa estética con el conjunto del entorno como el de Rayet en la calle Mayor o el del Centro Cívico, o si al fin podremos congratularnos porque desaparecerá ese tremendo solar que parece que corona la plaza Mayor.
Lo que de momento se sabe, es que el Ayuntamiento va a crear un registro municipal con los solares sin edificar donde se podrán informar los interesados en construir sobre ellos. También se propone poner en el mercado aquellos solares que son de titularidad municipal para implantar nuevos equipamientos públicos en el casco como espacios públicos con elementos paisajísticos, de ocio o de carácter estancial. También se quiere realizar un nuevo estudio que permita actualizar la catalogación de los edificios de interés cultural del casco, “que pasarán a tener una mayor protección, evitando con ello su degradación”. Aquí, permítanme que sea escéptica, ya que estos años hemos visto como edificios catalogados en la ciudad han acabado sucumbiendo a la piqueta. Espero que este brindis al sol, no se quede meramente en eso, y de verdad se tenga voluntad de proteger los edificios que estén catalogados.
Finalmente, en esta serie de medidas se completa la creación de otro catálogo de locales vacíos que sirva de orientación a posibles interesados ante la puesta en marcha de su negocio.

¿Con el nuevo plan de dinamización para el casco histórico se abrirán nuevos negocios en lugares tan míticos como la calle Mayor? Foto: La Crónica.net
Por otra parte, habrá incentivos fiscales como bonificaciones en el Impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras de hasta el 80% para edificios catalogados, y del 50% para edificios que simplemente se encuentren en el casco antiguo. Además, se abrirá una línea de ayudas para construir en el casco. El Ayuntamiento destinará un presupuesto de 300.000 euros a este concepto. Subvencionará con 35 euros el m2 de las edificaciones que se realicen en el casco. Esta medida me parece un poco peliaguda, teniendo en cuenta que se abrirá una línea de ayudas para la rehabilitación de edificios que sean producto de las ITE y que tan sólo alcanzará los 200.000 euros. ¿No sería más lógico priorizar el mantenimiento de lo que hay para evitar más solares y después fomentar que se edifique en algunos solares? En el caso de la edificación, vuelvo a plantear mis dudas sobre cómo será la estética, tipo de edificios, etc.
Por ejemplo, para dinamizar el centro sí que me parece interesante que se subvencione para fomentar la implantación de negocios. Los propietarios de los negocios que se establezcan en el casco histórico durante 2016 recibirán del Ayuntamiento una subvención equivalente al 100% de los impuestos correspondientes al primer año. Si queremos que viva más gente en el centro, necesitamos que haya vida, que haya tiendas de barrio o restaurantes, que haya más actividades y que vuelva a convertirse en centro de encuentro para la ciudadanía alcarreña.
A modo de conclusión, lo que es fundamental es que este nuevo plan, en el que parece ser, según ha dicho Carnicero, que habrá voluntad para negociar con otras formaciones políticas y asociaciones, sea de verdad abierto. Cuántas más ideas y más debate surja le irá mejor a nuestra ciudad. Pero, por favor, estimados representantes políticos, no se duerman en los laureles y si de verdad quieren dinamizar el casco histórico, empiecen hoy mismo, porque a este paso cada año seguirá muriendo un poco más.