
El Plan de Movilidad contempla recuperar el alquiler de bicicletas. // Foto: ANP
Por Álvaro Nuño.
Si viven en Guadalajara capital les habrá pasado desapercibida la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, que bajo el lema «Movilidad inteligente. Economía fuerte», la Comisión Europea ha invitado a organismos locales y nacionales a compartir estos días. Ayer mismo, en muchas ciudades del continente, aunque fuera de manera simbólica, se celebraba el Día Sin Coches, cerrando a la circulación algunas calles céntricas y dando la oportunidad a los viandantes o ciclistas de experimentar la sensación de ocupar por unas horas la calzada. Ignoro porqué nuestro Ayuntamiento ha decidido ignorar esta celebración, auspiciada también por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que lo considera en su web «una oportunidad perfecta para explicar los retos que afrontan las ciudades y los pueblos para generar un cambio en el comportamiento y caminar hacia una estrategia de transporte más sostenible», y animando «a las autoridades locales a que establezcan colaboraciones e impliquen a los agentes locales en la medida de lo posible». Por lo que se ve, aquí no ha sido posible.
Pero bien podría decir el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Jaime Carnicero, que el hecho de no realizar ningún acto simbólico durante estos días no significa que el Consistorio no tenga en su agenda la mejora de la movilidad dentro de la ciudad y con un criterio medioambiental. De hecho, desde el pasado año 2015, la ciudad cuenta con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que según el viceregidor, el actual equipo de Gobierno ya ha cumplido en más de un tercio en tan solo un año.
Como hizo público el último día del pasado mes de agosto ante los medios de comunicación, ya se han ejecutado 19 medidas concretas previstas en este Plan, como son la mejora del itinerario de acceso peatonal desde el casco a Aguas Vivas, la instalación de nuevos aparcamientos de bicicletas en la Plaza Mayor, la Ciudad de la Raqueta, el Palacio Multiusos y el Teatro Buero Vallejo, la coordinación entre los horarios de los trenes de Cercanías y los autobuses urbanos, la implantación de caminos escolares seguros en los barrios de Manantiales, Adoratrices y Eras del Canario y la incorporación de vehículos no contaminantes a las flotas municipales, comenzando por los propios autobuses, cuya flota fue completamente renovada.
Todas estas actuaciones se incluyen en la primera fase del Plan, como medidas a corto plazo que se desarrollarían en un periodo comprendido entre los dos y los cuatro años, con el horizonte del 2019 -año electoral, para más señas-. Dentro de este periodo, Carnicero anunció las próximas actuaciones a llevar a cabo en 2017, entre las que se encontrarán la mejora de la conexión entre el Hospital y la ciudad, mejorando el carril de aceleración de la calle San Agustín y las aceras en calles como Francisco Aritmendi, el Ferial, Adoratrices o Sigüenza.
El objetivo final de este Plan es incrementar la movilidad en transporte público, a pie o en medios alternativos al contaminante vehículo privado, como podría ser la bicicleta, mejorando no solo la eficacia en la oferta urbana de transporte público sino también la conectividad interurbana. Se trata de modificar una fotografía sacada en el año 2015, que muestra que de los 203.425 desplazamientos diarios que se registraron en la ciudad, 78.608 (un 38,6% del total) los hacemos andando o en bici, y en 2019 deben ser casi la mitad, (un 49,1%), frente a los realizados en vehículo privado (ahora 127.292 y un 52,7%), que tendrían que reducirse diez puntos, hasta el 42,2%. Por último, 16.299 desplazamientos se hacían diariamente en transporte público, lo que suponen un 8% del total, porcentaje que el Plan cree que se mantendrá en 2019.

Un tramo del carril bici que rodea la ciudad. // Foto: ANP
Para ello, el Plan de Movilidad Sostenible contempla otros objetivos, además de los cumplidos y anunciados por el vicealcalde, como son incrementar la movilidad a pie, mejorando la señalización de determinados puntos negros como el cruce de Cuatro Caminos, donde se propone un plan integral para poder acceder al Hospital; o la ampliación de las aceras (considera «inaccesibles» las de una anchura inferior a 1,8 metros) en el eje formado por Las Cruces-Santo Domingo-La Carrera, además de un Plan de peatonalización del centro urbano. En lo que al fomento del uso de la bicicleta, se propone la aprobación de una «red ciclable» y la «reducción de las disfunciones de la red actual» -el famoso «anillo verde», que se interrumpe en numerosos puntos-. También se insiste en la «modernización y ampliación del sistema de préstamo de bicicletas», un servicio que en Guadalajara no funcionó ni con las famosas bicis de pedaleo asistido, que ayudaban a subir las numerosas cuestas con las que cuenta nuestra ciudad y que la hacen difícil para moverse solo dando pedales.
Todas estas son medidas enmarcadas también en políticas supramunicipales recogidas en la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, que incluyen otras muchas que en Guadalajara no se han planteado todavía, como el establecimiento de «zonas 30» que permitan reducir la intensidad y velocidad de los vehículos, mejorando la salud y bienestar en áreas residenciales; o el fomento del uso de vehículos eléctricos o híbridos en los núcleos urbanos. En este punto hay que recordar la promesa municipal de instalar un enchufe para abastecer a vehículos eléctricos en el hoy vandalizado y abandonado aparcamiento municipal subterráneo del parque de Adoratrices.

Alternativa peatonal que propone para Santo Domingo el Plan de Movilidad Sostenible. // PMS Ayto. Gu.
«Impulsar la formación, difusión y sensibilización, especialmente entre las nuevas generaciones en materia de movilidad sostenible, mostrando los beneficios en términos de salud y bienestar derivadas de la misma» es otro de los objetivos marcados en esta estrategia, en la que se enmarca esta Semana de la Movilidad que en Guadalajara ha pasado desapercibida y que podría haberse desarrollado con actividades en la calle y en los colegios, aprovechando la vuelta a las aulas de los escolares.
Sin embargo, la participación sí que está contemplada en el Plan Municipal, que propone la creación de un Consejo Municipal de Transportes y un portal web de la movilidad, introduciendo así el uso de las nuevas tecnologías en este ámbito. De ambos, no se tienen noticia salvo en la letra pequeña del propio Plan. Y es que nuestra ciudad no ha destacado hasta ahora mucho en la participación, ni de cara al interior, ni al exterior. Casi nadie recuerda ya la Red de Pueblos y Ciudades Sostenibles de Castilla-La Mancha, disuelta de facto en 2011 por el anterior gobierno regional y en la que Guadalajara nunca destacó frente a otras localidades como Azuqueca de Henares, que tuvo una concejalía específica dedicada al desarrollo de la Agenda 21 Local, una herramienta de planificación estratégica de la que fue titular en la pasada década un entonces joven Pablo Bellido, hoy diputado y secretario provincial del PSOE.
El desarrollo de este Plan de Movilidad Sostenible y la integración de las cuestiones medioambientales en la planificación de las políticas urbanas -hay que recordar que el Ayuntamiento de Guadalajara prepara la redacción de un nuevo Plan de Ordenación Municipal- debería promover un urbanismo de proximidad, que facilite el uso de los medios de transporte alternativos al automóvil y potenciar el espacio público, terminando paulatinamente con la preponderancia actual del uso del vehículo privado hacia modos de transporte más ecológicos y sostenibles para nuestra ciudad y para nuestro planeta. En ello está la Comisión Europea, el Ministerio de Medio Ambiente y parece que el Ayuntamiento también, a pesar de no celebrarlo.