Otra mala solución

2016-11-11-marchamalo-autobuses-stodomingo-610x458

El autobús de Marchamalo, aparcando frente a San Gines con la señal puesta por el Ayuntamiento de Guadalajara // Foto: GuadalajaraDiario.es

Por Álvaro Nuño.

El largo litigio que mantienen los ayuntamientos de Guadalajara y Marchamalo por la conexión por autobús entre ambos ha tomado un nuevo cariz esta semana con la puesta en marcha del servicio interurbano que permite a los marchamaleros llegar a la capital (y a los guadalajareños ir a Marchamalo), parando como hasta ahora en la estación de tren y de autobús, en el hospital y -como novedad- en Santo Domingo y en el centro comercial. Estas dos últimas paradas no son aceptadas por el Ayuntamiento capitalino, que sigue defendiendo que es él el único competente en regular el tráfico en el casco urbano y que estas paradas interrumpen la circulación. Tanto es así que han plantado dos señales en ambos puntos que permiten parar sólo a autobuses urbanos. La hoguera, por tanto, ha vuelto a encenderse, aunque ahora el Consistorio gallardo tiene como aliado a la Junta de Comunidades, que además de subvencionar el servicio, dice que pueden poner las paradas donde quiera, diga lo que diga el Ayuntamiento capitalino.

Así, y tras la firma de un acuerdo bilateral entre el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, y la consejera de Fomento, la alcarreña Elena de la Cruz, el lunes 7 comenzaba a funcionar este nuevo servicio subvencionado al 50% entre la administración regional y el Ayuntamiento de Marchamalo dentro del denominado Plan Astra (Área Supramunicipal de Transportes), con un precio de 1,30 el billete, financiado a su vez por el consistorio gallardo para los vecinos empadronados en la localidad en un 50% gracias a un abono de transporte recargable de 10 viajes por 6 euros. Además, el servicio ha ganado en frecuencias, ya que habrá 27 expediciones diarias, lo que significa un autobús cada 30 o 45 minutos de lunes a viernes, cada hora los sábados y 2 horas los domingos y días festivos, comenzando a las 5:45 horas y finalizando a las 23:00 horas desde Marchamalo; además hay expediciones especiales al polígono industrial del Henares y hasta un servicio de «búhos» durante las madrugadas de los fines de semana y días festivos, dos desde Marchamalo hacia Guadalajara  a la 1:45 y 6:15 horas, y otros dos desde la plaza de Santo Domingo hacia Marchamalo  a la 1:30 y 6:00 horas. Se consuman así todos los deseos de los gallardos, que querían un servicio parecido al que tenían hasta 2011, cuando disfrutaban de una línea propia de transporte urbano que les conectaban con los puntos neurálgicos de Guadalajara.

Por supuesto, ahora el que vuelve a estar en desacuerdo es el Ayuntamiento de Guadalajara, que cree que la facultad sobre dónde deben parar las autobuses dentro del casco urbano es suya, además de criticar que los autobuses gallardos provocan ya problemas de tráfico cuando suben desde la Estación de Autobuses hasta Santo Domingo por la calle Cardenal González de Mendoza y por el Paseo de Las Cruces. También piensan que el servicio realiza una competencia desleal a los propios autobuses municipales que realizan el mismo recorrido por dentro de la ciudad. El siempre locuaz vicealcalde, Jaime Carnicero, tardó dos días en denunciar esta situación, comparando la coincidencia de autobuses con un «desfile de carrozas» y anunció que acudirán al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha para que aclaré quién tiene las competencias a la hora de poner o quitar paradas dentro de Guadalajara.

2016-11-11-bus-marcha

Ruta y paradas del autobús de Marchamalo por la ciudad //Foto: marchamalo.es

Está claro que los problemas de tráfico que tiene la ciudad no son únicamente provocados por los nuevos autobuses marchamaleros, al igual que tampoco se trata ahora de echar carreras a ver quién llega antes de la Estación de Autobuses a Santo Domingo o del Hospital al centro comercial. Pero sí creo que, al igual que Rafael Esteban defiende los interés de sus vecinos, Carnicero debe defender los de los suyos, y que en este conflicto la Junta de Comunidades no ha adoptado una posición ecuánime sino que ha respaldado en todo al Ayuntamiento de Marchamalo y no ha querido ni hablar con el de Guadalajara. Sin duda alguna, la posición política de ambos tiene mucho que ver: la Junta está gobernada por el PSOE, partido de cuyo Grupo Parlamentario en Toledo es presidente Rafael Esteban -que no sabemos si irá a las sesiones de las Cortes en el también recién estrenado servicio Toledo Directo-. Lo mismo ocurrió pero en dirección contraria en la pasada legislatura, en la que el Gobierno de Cospedal se puso del lado de Guadalajara y restringió al servicio únicamente a las paradas interurbanas. En definitiva, que el color político determina la decisión mucho más que la necesidad o los problemas que se deban solucionar.

Otro de los melones que ha abierto la Junta con el apoyo a este nuevo servicio es el de la posible solicitud por parte de otras poblaciones cercanas a Guadalajara y en situación similar a la de Marchamalo, de disfrutar de la misma frecuencia, las mismas paradas y los mismos precios que ya tienen los gallardos para sus propios vecinos, un petición que sería no sólo lógica sino justa para Cabanillas, Chiloeches o Valdeluz. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? se estarán preguntando sus alcaldes ahora mismo. Y si eso ocurriera, habría que construir un intercambiador frente a San Ginés o un carril-bus en la avenida Eduardo Guitián (que debería pagar la administración regional aunque planificar el Ayuntamiento de Guadalajara).

Sigo pensando que la solución definitiva a los problemas que puedan surgir con el transporte público entre la ciudad y los grandes municipios del Corredor cercanos  a ella sería la constitución de un Consorcio de Transporte que incluyera tanto al Plan Astra de la Junta, como a los autobuses municipales de Guadalajara, coordinando sus frecuencias y recorridos y prestando el servicio con un sólo título de transporte único para todos los usuarios, como ya se planteó en su día. Evidentemente, este proyecto debería estar encabezado por la Junta de Comunidades, cuyas decisiones deberían moverse pensando en la solución de problemas compartidos y en el fomento del transporte público, y no en si uno u otro alcalde es de mi mismo partido político o del contrario.

Anuncio publicitario

4 comentarios en “Otra mala solución

  1. Lo primero, un saludo. Pero después de leer este artículo, creo que escrito con demasiada prisa, no puedo por menos que puntualizar ciertos datos erróneos y otras apreciaciones que creo que son francamente superficiales, muy en la línea de los argumentos falaces expuestos por el señor Carnicero en los últimos días.

    En primer lugar, los datos erróneos:
    – El billete les cuesta a los marchamaleros 0,70€ (7€ el abono) y el billete sencillo 1,30€ exactamente lo mismo que costaba hasta ahora, sin subvención ninguna de la Junta. Esa subvención lo que viene es a eliminar un agravio hacia Marchamalo, único municipio del Corredor que NO tenía ayudas del ASTRA. Ahora tenemos la misma ayuda que Cabanillas, Alovera, Yunquera o Fontanar, por ejemplo. Y gracias a ella se puede prestar un servicio completo y no de mínimos como el que existía hasta ahora.

    – El servicio NO GANA FRECUENCIAS. Por desgracia es al contrario, se pierden 8 viajes al día. Precisamente porque hay que cuadrar km y número de expediciones. Por otro lado, 27 expediciones son muchas menos que las que se hacían en 2011 centro del transporte urbano de Guadalajara. Es INCOMPRENSIBLE que esos buses, siendo más, no causaran problema de tráfico alguno, y ahora repentinamente y de un día para otro sí. Cada uno es libre de «comprar» lo que quiera, otro tema es si eso se sostiene mínimamente.

    Después. Las apreciaciones respecto al convenio:

    Querido Alberto, la firma del convenio de adhesión al ASTRA es bilateral. Por supuesto, no puede serlo de otra forma, puesto que el acuerdo habla de la administración prestataria del servicio (Junta) y la beneficiaria del mismo (Ayto. Marchamalo) y regula las aportaciones de cada una y condiciones del servicio. Lo que tenga que hacer la Junta con Guadalajara está totalmente al margen de ese documento, igual que la firma del ASTRA en 2011 entre la Junta y el resto de municipios del Corredor.

    Que no ha habido conversaciones entre la Junta y Guadalajara no es cierto, las ha habido, en persona, y también como marca la ley, por escrito, con la solicitud de un informe a Guadalajara y una extensísima y argumentadísima respuesta de la Junta de 16 páginas con datos técnicos de capacidad del tráfico, frecuencias, ubicación física y dimensiones de las paradas, emisiones de CO2 y beneficios sociales de cada una de las ubicaciones. NO es un capricho de nadie para joder a nadie, ni de Marchamalo, ni de la Junta. Es precisamente UNA RESPUESTA A LAS NECESIDADES DE LA GENTE. Y creo que la labor de la administración debe centrarse en eso.

    Lo que no se puede es aspirar a un acuerdo con la prontitud que requiere este asunto (no se olvide que los marchamaleros llevan padeciendo un servicio de mínimos desde hace 3 años por imperativo de Cospedal) cuando una de las partes te lleva dando largas 5 años, te responde con un «nos veremos en los tribunales» y te planta señales de prohibido justo en los 2 sitios que necesitas. 2 paradas habilitadas eh, que no es ni media ciudad ni donde a uno le de la gana. Y una de ellas además, histórica.

    Sobre los servicios de transporte interurbano:

    No es menos lacerante en todo esto, a mi modesto entender, que se de la razón a Carnicero, siempre maniqueo, cuando intenta alentar las «bajas pasiones» de la gente, al más puro estilo Trump, apelando a un sentimiento tan humano como la pura ENVIDIA. ¿A caso necesitan todos los pueblos esas dos paradas en concreto? ¿No necesitarán más bien otras, que además YA VIENEN UTILIZANDO sin papales de por medio, en otros puntos de la ciudad? Todos sabemos que los buses de Cabanillas y de Yebes paran ya en distintos puntos de la ciudad, o los que vienen de Pastrana y de la zona de la Alcarria. ¿Hay algún problema? Pues ninguno. De lo que se trata es de prestar un servicio público adecuado y útil a la gente.

    ¿Que Cabanillas quiere parada en el centro y Ferial Plaza? Pues estupendo, cumplirá con un servicio básico para los ciudadanos, si es que así lo reclaman y usan. ¿Se necesita un intercambiador en San Ginés por eso, o un carril bus en Eduardo Guitián, que encima es una calle con dos carriles? Pues permíteme que me lo tome a broma. Quizá con impedir que la gente aparque en la zona reservada a la parada de buses o en doble fila es más que suficiente.

    Y finalmente, sobre el Consorcio, a mi me parece una idea estupenda. Que se establezca un sistema de funcionamiento común. Lo que no es admisible es que, mientras, la gente que usa los buses tenga que estar padeciendo la cerrazón de unos políticos obtusos, o escuchar que los problemas de tráfico en una ciudad dependen de si su Ayuntamiento es el que cobra los 720.000 euros de turno, o es otra administración quién regula el servicio. Me recuerda al impuesto feudal que se cobraba a las carretas por cruzar el puente árabe. Qué tiempos aquellos, eh…

    Me gusta

  2. Un sin sentido, se mire como se mire, el que se consientan los caprichos del alcalde de Marchamalo. Un puro absurdo. Los derechos de los ciudadanos de Marchamalo no se pueden imponer a los de Guadalajara tratando de vestirlo como una supuesta necesidad. Tres paradas tienen en lugares importantes de la ciudad desde donde pueden conectar con el transporte de la ciudad. Lo demás sobra. Claro que entorpece el tráfico, y aumenta la contaminacion de la ciudad. Y genera un precedente para el resto de pueblos de los alrededores. A lo mejor ahora los autobuses de Marchamalo no impactan mucho en el trafico del centro de Guadalajara, pero qué ocurrirá cuando los autobuses de Azuqueca, Cabanillas, Alovera, Valdeluz, Torija, Tortola,Gajanejos, Cifuentes…. todos quiran poner sus paradas en san Gines o en en Fernandez Iparraguirre o en otra calle que se les antoje…. Caos.
    Está muy bien vivir en Marchamalo pero no puedes ir a casa de otro a imponer tus caprichos.

    Me gusta

    • Estimado Jaime Carnicero,

      Bien sabes que durante décadas Marchamalo ha tenido un autobús que llevaba a sus viajeros hasta la Plaza de Santo Domingo y a los de Guadalajara al Polígono del Henares, por tanto decir que esto es un capricho del Alcalde de Marchamalo, además de ser deliberadamente falso, es puramente absurdo.

      Tan puramente absurdo como decir que un autobús complica el tráfico y aumenta la polución, cuando es justamente lo contrario, al restar vehículos de la misma. Y eso lo sabe cualquier escolar que haya acabado la formación básica. Seguro que tu también, y harías bien en no usar tu posición para difundir una falacia, porque como Vicealcalde de Guadalajara tienes una responsabilidad para con los ciudadanos.

      Por último, y como tú también bien sabes, los autobuses de Cabanillas y de Valdeluz YA PARAN EN DISTINTOS SITIOS DEL CENTRO DE GUADALAJARA. Y no pasa absolutamente nada. Por tanto, son los vecinos de Marchamalo los que no quieren que se les discrimine, y no al revés. Se les marginó del ASTRA y se les impidió lo que los demás hacían por puro tacticismo político de tu partido.

      Una mentira repetida 100 veces NO se convierte en realidad. Esos tiempos ya pasaron. Un saludo

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.