
Vermú en la zona de Bardales // Foto: Taberta Porta Gayola (Twitter)
Por Patricia Biosca
– Paquita, ¿tú sabes qué se celebra hoy en el barrio?
– Pues ni idea Mercedes, pero ya sabes que aquí siempre hay alguna montada y ya no respetan ni las mañanas.
Esta conversación entre dos ancianas de la zona de Bardales fue escuchada apenas hace dos semanas, durante el vermú-concierto del cierre del Primavera, Verano,Otoño, Invierno… y Primavera. Puede que me acerque a la edad de Paquita y Mercedes, pero también he notado que en los últimos años en Guadalajara surgen vermús por doquier como níscalos en la Sierra Norte. A los típicos de Ferias se les ha añadido los cada vez más concurridos encuentros los días de Nochebuena y Nochevieja; además el Festival Gigante ha demostrado que la capital alcarreña es capaz de marcarse un “aforo completo” en la calle mayor sin ser los días grandes y a la hora de comer con un calor de justicia de principios de septiembre (y con el cambio climático arreciando). Pero raro es el bar que no ha montado un vermú solidario como excusa para juntar a toda una peña, que ha celebrado su apertura o su clausura o que simplemente, y sin ningún pretexto especial, ha abierto a ritmo de charanga desde las 12 para el goce y disfrute de muchos, el enfado y el hastío de otros. El llamado “latineo” de Madrid (quedadas los domingos en el barrio de La Latina) en versión alcarreña.