Por David Gómez

Alberto Parras, en una imagen de SER Deportivos Guadalajara
Dicen que después de la tempestad siempre llega la calma. No se puede afirmar, ni muchísimo menos, que de Guadalajara se hayan marchado los nubarrones. Sin embargo, el parón de la jornada en Tercera División ha permitido suavizar los ánimos en un Deportivo muy agitado desde que Alberto Parras explotara el lunes ante los micrófonos de SER Deportivos Guadalajara y soltara el ‘bombazo’. El entrenador denunciaba que, pese a la entrada del concurso de acreedores, los miembros de la primera plantilla y el cuerpo técnico llevaban cinco meses sin cobrar. Una situación dramática que dejó testimonios como el de Nando Copete, que veía cómo su mujer y su hijo se marchaban a casa de sus suegros para poder comer.
Ante esta situación, la respuesta de Pedro Martín Molina ha sido nula. Nada se sabe de aquel que vino a salvar al Dépor y que, por obra u omisión, está dejándolo en la misma situación ruinosa en la que lo encontraron. Nadie podrá culpar en su sano juicio al administrador concursal de esta tesitura, pues los únicos culpables de esta nefasta gestión tienen nombre y apellidos: la familia Retuerta. Quién sabe si este club ya no tiene solución. Sin embargo, el silencio y el oscurantismo que reinan en torno a la institución no han hecho más que generar una incertidumbre insostenible en el seno de la afición, cansada de la falta de respuestas a tantas preguntas. ¿Quiénes son los propietarios de las acciones? ¿Quién es la empresa que facilitó el pago de dos meses del salario de los jugadores? ¿Quiénes son los posibles compradores, si es que estos existen?
La respuesta es el silencio, la nada. Martín Molina, que si de algo pudo presumir en sus inicios fue de transparencia y cercanía con los medios, tendrá que volver a las oficinas del Pedro Escartín y dar la cara. Mientras tanto, no es de extrañar la indignación mostrada por Alberto Parras como portavoz de su plantilla. Pese a ello, las malas lenguas no han tardado en acusarlo de cómplice de Germán y de engañar a los futbolistas. Aquellos que insinúan que la pasada temporada cobró por adelantado mientras los jugadores no percibían remuneración alguna arremeten contra el pucelano ahora por su presunto silencio la pasada campaña. Sin embargo, la respuesta de Parras el miércoles fue contundente: reafirmó sus declaraciones, criticó la situación con independencia de Germán o del administrador y dijo no temer posibles represalias en forma de destitución.
Sea como fuere, las denuncias públicas de Alberto Parras han servido para que la plantilla dispusiera de 750 euros sacados de la cuenta del administrador concursal para que las personas con mayores dificultades de desplazamiento pudieran volver a sus casas en esta Semana Santa. Del dinero repartido, la cantidad máxima percibida por alguno de los miembros del primer equipo fue de 150 euros. Un dinero que ha contribuido a calmar los ánimos en una Semana Santa donde la Copa de las Regiones UEFA ha paralizado la competición en Tercera. Una Copa de las Regiones en la que la selección de Castilla-La Mancha, en la que participó el delantero del Dépor Dani Cabanillas, cayó en la final por penaltis frente a Castilla y León. Pasada la tregua, el Deportivo vuelve a la competición esta semana. Por el camino, siete finales por delante y solo cuatro puntos de margen frente a Mora y Villarrubia. Los de Manolo Alfaro serán sus primeros rivales a la vuelta de vacaciones, en un encuentro crucial para reafirmar sus aspiraciones al ‘play-off’ de ascenso.
Al margen de lo estrictamente futbolístico, los voluntarios deportivistas y el conjunto de la afición morada continúan movilizándose por las redes sociales para dar difusión a la campaña #SOSDéporGuada. Con el lanzamiento de la pulsera morada de 2 euros que porta ese lema, la hinchada del Club Deportivo Guadalajara ha recibido el apoyo desde todos los rincones de España, destacando lugares como Santander, Castellón, Salamanca, Valladolid, Elche, Alicante, Murcia, Oviedo, Gijón o Huelva. Ciudades prestigiosas que ya saben lo que es padecer dificultades con los equipos de su ciudad. Clubes que han logrado sobrevivir a la tragedia o, en algunos casos, han sucumbido a ella. Muchos coinciden en una conclusión: la refundación no es la solución. Mientras haya vida, hay que pelear. Por ello, muchos han sido los que, desde otros sitios del país, se han animado a realizar la transferencia bancaria para recibir su pulsera por correo. Una oleada de solidaridad que, desde aquí, un humilde servidor solo puede agradecer, pues ese es nuestro único camino. Esa es nuestra única esperanza.
La efectividad del Atlético derrota a un Dínamo ya salvado

El once del Dínamo Guadalajara en el Cerro del Espino | Foto: Dínamo Guadalajara
Sin ningún tipo de presión tras la goleada al Zamora Amigos del Duero, el Dínamo Guadalajara acudía al Cerro del Espino sin el nerviosismo del que se sabe matemáticamente salvado. Un objetivo que, si bien está muy lejos del fijado a principios de temporada, conviene poner en valor, pues no ha sido una temporada fácil para las verdinegras. Las lesiones, los goles en los minutos finales y la escasa fortuna de cara a puerta han lastrado las opciones de un equipo que, en condiciones normales, debió ser candidato a más. Habrá que hacer autocrítica, pero salvar la categoría en un año donde todo son adversidades no merece menosprecio alguno.
Liberadas, las chicas de Alberto Mendoza exhibieron un buen juego en Majadahonda. Solo la eficacia del Atlético y los ya conocidos despistes iniciales echaron por tierra una notable actuación colectiva del Dínamo. Y es que en el primer minuto las alcarreñas ya iban por debajo en el luminoso gracias a un testarazo inapelable de Andrea López a un centro de Pradilla hacia el primer palo. Apenas se habían superado los diez minutos cuando Berta aprovechó un balón al espacio y definió en el uno contra uno ante Yaiza. Demasiado lastre ante un equipo que sabe manejarse como pez en el agua con ventaja.
Con el 2-0, al Dínamo solo le quedó adelantar líneas. Fue en ese momento cuando se vio el mejor fútbol de las alcarreñas. El fútbol combinativo de las verdinegras estaba sorteando bien la alta presión rojiblanca, pero el Atlético de Madrid B se sentía muy cómodo administrando la ventaja. Si bien la imagen de las guadalajareñas era positiva, el filial colchonero parecía tener todo bajo control. El guion de la segunda mitad no se modificó en exceso, pues aunque el Dínamo contaba con más presencia en ataque, no ponía en demasiados aprietos al entramado defensivo de las colchoneras.
El Atlético esperó su momento y, a un cuarto de hora del final, asestó su golpe definitivo con un gran gol de Ana Marcos. La canterana atlética se benefició de una magnífica jugada individual de Osorio por el flanco izquierdo para superar a Yaiza y sellar una cómoda victoria en la que el Dínamo puso el balón y el Atleti, los goles. De este modo, las alcarreñas se mantienen 9º con 27 puntos, los mismos que el Olímpico de Madrid.
Un nuevo penalti sobre la bocina hunde al Guadalajara

Imagen del partido entre el Recoletas Atlético Valladolid y el Quabit Balonmano Guadalajara
El Balonmano Guadalajara continúa su caída libre en la Liga ASOBAL. El cuadro morado, aquejado por el tremendo desgaste de su cortísima plantilla, sumó una nueva derrota en el campeonato doméstico en su visita al Polideportivo Huerta del Rey de Valladolid. Al igual que la semana pasada, el equipo de César Montes sucumbió de la forma más dramática posible. Los alcarreños, que dominaron la mayor parte del partido, hincaron la rodilla en el último suspiro con un tanto de Diego Camino desde los siete metros. Fue un mazazo para el Quabit, pues desde el comienzo los arriacenses salieron más metidos a la cancha que su rival.
La intensidad defensiva y la efectividad en ataque permitieron que el Balonmano Guadalajara adquiriera una ventaja de dos tantos en los seis primeros minutos de juego (3-5). El Recoletas Atlético Valladolid no tardaría en reaccionar a esa ventaja de los alcarreños y, mediada la primera mitad, el luminoso volvía a marcar las tablas iniciales (10-10). Pese al notable ritmo anotador de ambos equipos, el cuadro local fue elevando sus prestaciones defensivas y se puso por delante en el minuto 21 (13-12), momento en el cual César Montes detuvo el crono. Pese a que su tiempo muerto sí tuvo una reacción inmediata, ni los errores vallisoletanos en ataque ni el acierto de Hombrados bajo los palos impidieron que el Atlético Valladolid se marchara a los vestuarios con ventaja en el marcador (16-14).
Con la reanudación llegó la mejor versión del Guadalajara. Los de César Montes lograron un parcial de 0-3 en apenas minuto y medio y le dieron la vuelta al luminoso. Sin embargo, la sangría defensiva de los locales no quedó ahí, pues el parcial se incrementó a un 0-5 que elevaba la renta a su máxima diferencia (16-19). Demasiado para David Pisonero, que no dudó ni un segundo en solicitar tiempo muerto. Sin embargo, al Atlético Valladolid le tocó remar contracorriente toda la segunda parte. De hecho, los morados conseguirían la máxima ventaja llegados al ecuador del segundo acto (22-26), guiados desde el pivote por un sensacional Javi García. Nada que inquietara al conjunto castellano-leonés, experto en remontadas. Poco a poco, los de Pucela le fueron dando la vuelta a la tortilla hasta que, con seis minutos por delante, Roberto Pérez había igualado la contienda.
Los últimos minutos evidenciaron la tensión del partido. El Quabit, temeroso de perder un partido que tenía en su mano, vio cómo el pulso no le tembló al Valladolid en el momento clave y, con 20 segundos para la conclusión, Diego Camino transformaba el siete metros cometido sobre Roberto Pérez. El Guadalajara todavía tendría un último ataque, pero Javi Parra se topó con el poste a cuatro segundos del final. Fue un castigo durísimo para el cuadro morado, que se queda 7º con 27 puntos y ya ve cómo se alejan Granollers y Logroño en su pelea por Europa.