Por David Gómez

El Deportivo Guadalajara celebrando su victoria en Tomelloso | Foto: Club Deportivo Guadalajara
El Club Deportivo Guadalajara está vivo. Muy vivo. El cuadro alcarreño ha recuperado el pulso después de unos meses fatídicos en los que la amenaza del descenso planeaba seriamente por el horizonte. Sin embargo, las incorporaciones del mercado de invierno han revitalizado a los morados hasta el punto de acumular tres victorias en los últimos cuatro partidos. La mejoría en el juego que ya se había mostrado en Madridejos, Puertollano y Socuéllamos por fin ha venido acompañada de resultados.
Pero al Dépor todavía le quedaba una cuenta pendiente: sacar los puntos a domicilio. Cuatro puntos de 36 posibles había sido el paupérrimo bagaje del Deportivo fuera del Pedro Escartín. De hecho, los alcarreños solo habían cosechado un triunfo lejos de Guadalajara. Fue el 28 de octubre en el derbi de La Solana contra el Club Deportivo Marchamalo. Ayer, cuatro meses y medio después, el equipo de Sergio Zanetti asaltó el Paco Gálvez de Tomelloso con una goleada contundente (1-3).
Cierto es que la situación del Atlético Tomelloso es absolutamente crítica. Colista con 21 puntos, los auriverdes tienen ya un pie en la Regional Preferente. Pero eso no quita ni un ápice de mérito al triunfo deportivista. Todo lo contrario. Al Dépor no le pesó la responsabilidad de un encuentro capital para la salvación. Salió convencido de su plan y lo ejecutó a la perfección. Desde el inicio, los morados trataron de hacerse con el control de la pelota. No obstante, la dificultad para encontrar espacios preponderó durante todo el primer tiempo. La tensión del partido y el miedo a cometer errores derivó en un primer acto de mucho control en el medio y poca producción de ocasiones.
El paso por los vestuarios modificó por completo el patrón del encuentro. Simplemente, porque así lo quiso Fernando Doménech. El madrileño se ha convertido en el auténtico líder del equipo en este segundo tramo de la temporada. Su llegada procedente del Formac Villarrubia está siendo un total acierto. Seis goles en mes y medio avalan su fichaje. Sobre el césped del Paco Gálvez, Doménech firmó un ‘hat-trick’. Su exhibición comenzó a los ocho minutos de la reanudación con un disparo raso desde el vértice izquierdo del área. Minutos más tarde, Doménech culminó un magnífico contragolpe por toda la escuadra.
En apenas cinco minutos, al Atlético Tomelloso se le había ido el partido. Los auriverdes buscaron la meta de Korolev con más corazón que cabeza, pero lo único que lograron fue desnudar sus múltiples carencias. Ante tanto espacio, Fernando Doménech finiquitó la contienda con un zapatazo desde la izquierda en el 78′. El tercer tanto del futbolista morado provocó que la hinchada local lo despidiera entre aplausos. No era para menos. Los últimos compases sirvieron para que el Atlético Tomelloso, desquiciado y con dos jugadores expulsados (además de su técnico), consiguiera maquillar el resultado gracias a Marc Soldat.
Pero poco importaba ya. El Club Deportivo Guadalajara se llevaba otra final en su pelea por la permanencia y abandona por fin los puestos de descenso. Los arriacenses se sitúan 16º con 28 puntos, los mismos que el Mora y tres más que el Marchamalo. Esta plaza garantizaría por completo la salvación del Dépor, pues un hipotético descenso de la Unión Balompédica Conquense a Tercera arrastraría a los morachos. Este miércoles, el Dépor afrontará su visita pendiente a Casas Ibáñez. Será la antesala a la nueva final del domingo que disputará frente al Club Deportivo Marchamalo. El Dépor se lanza a por la salvación.
El Azuqueca contiene el ímpetu del Almagro
El Club Deportivo Azuqueca sumó un punto importante a la hora de garantizar su permanencia en Tercera División la próxima campaña. El cuadro rojinegro mantuvo el 0-0 en su visita al Manuel Trujillo de Almagro. Llegaba el conjunto rojillo enrabietado después de la remontada del Deportivo Guadalajara la pasada semana en el Escartín. Por ello, los almagreños salieron en tromba en busca de una victoria que los acercara a la salvación. La intensidad inicial de los locales hizo sufrir mucho al combinado azudense, que aguantó replegado las embestidas ciudadrealeñas.
El resultado fue un monólogo local durante los primeros 45 minutos. Salas, Ferrán y Pablo complicaban sobremanera la labor de los zagueros rojinegros. Prueba de ello es que el Almagro dispuso de tres claras oportunidades para romper la igualada. Sin embargo, solo la falta de pegada evitó que los locales se marcharan al vestuario con ventaja en el luminoso. El entretiempo permitió a Manolo Alfaro reajustar algunos aspectos tácticos del equipo e introducir cambios. Así, Neila y Rubén Gómez saltaron al césped justo después de la reanudación.
El paso de los minutos amilanó el empuje del Almagro. Poco a poco, el Club Deportivo Azuqueca fue ganando presencia en el centro del campo y, por ende, controlando el choque. La última media hora invirtió el guion anterior. Ahora era el Azuqueca el que buscaba con más ahínco la portería de Astillero. Sin embargo, la solidez defensiva del Almagro impidió que los rojinegros pudieran materializar alguna de sus llegadas. La peor noticia para el Azuqueca llegó en el tiempo de descuento, cuando el colegiado expulsó a Pancorbo por roja directa. La ausencia del capitán para un par de partidos deja la delantera azudense coja de cara a los decisivos partidos que se avecinan frente al Atlético Tomelloso y el Marchamalo.
El Ibañés pone la puntilla al Marchamalo
El Club Deportivo Marchamalo se hunde. La caída del equipo gallardo no conoce límites y los de ‘Nito’ Alonso sumaron su novena jornada consecutiva sin ganar. El Atlético Ibañés logró jugar con los nervios locales y desquiciaron a un Marchamalo que mereció más. Pero los resultados no llegan y el descenso aprieta. Una vez más, el técnico marchamalero se vio obligado a alinear un once de circunstancias ante la plaga de lesiones que lleva padeciendo el equipo durante toda la campaña. La ausencia de Lucas Nitz llevó a Alonso a alinear a Iván Labrado en la banda derecha.
Pese a las dificultades, el Marchamalo salió mucho mejor que el Ibañés al partido. Los primeros 20 minutos del cuadro local fueron un auténtico vendaval. De ahí que la dupla de ataque Dani Cabanillas-Aitor Rubio dispusiera de un par de buenas opciones para anotar. La falta de gol volvió a jugarle una mala pasada al Marchamalo, que no pudo convertir las claras opciones que tuvo al inicio. Eso dio vida al Atlético Ibañés, que mejoró con el transcurso del juego y transformó su primera llegada del partido. Pruden colgó un libre directo al área y Eduardo batió a placer a Juli.
La falta de contundencia en las áreas resultó ser un lastre para el Marchamalo. El 0-1 dejó relativamente tocado a los locales, que recuperaron el pulso del partido en el tramo final del primer acto y tuvieron la posibilidad de empatar con una dejada de Cheki que Dani Cabanillas no pudo convertir con todo a favor. La desesperación marchamalera era total. Cuando nada podía ir peor, Eduardo hizo el 0-2 en el primer minuto del segundo período. Poco después, Aitor erraba un nuevo mano a mano. Aquel parecía un golpe letal para el Marchamalo, pero la expulsión de Xavi en el 51′ dejaba a los albaceteños con diez durante toda la segunda parte.
La superioridad numérica dio un halo de esperanza al Marchamalo, que no se rindió y buscó la épica hasta el último suspiro. En el 78′, Cheki se echó el equipo a la espalda y recortó distancias con un gran disparo. El empuje final no sirvió para arañar un punto y evitar perder comba con los equipos de arriba. La derrota deja al Marchamalo 18º con 25 puntos, tres menos que el Mora y el Deportivo Guadalajara. Y el domingo, derbi. A vida o muerte.