Por David Gómez

Once del Club Deportivo Guadalajara en uno de los partidos de esta temporada | Foto: José Andrés Merino | Club Deportivo Guadalajara
El Club Deportivo Guadalajara revivió donde menos lo esperaba y cuando más lo necesitaba. El cuadro alcarreño dio la sorpresa en La Roda y derrotó a los rojillos por la mínima (0-1) gracias a un providencial tanto de Fernando Domenech en el 11′. La dolorosa derrota de la semana pasada frente al Quintanar obligaba al Deportivo a ganar en tierras albaceteñas si quería eludir los puestos de descenso. La presión de la zona baja sacó a relucir la mejor versión de los morados. David Freitas mantuvo el plan del partido anterior y, esta vez, la fortuna le sonrió.
El Dépor conservó las señas de identidad de este tramo final. Repliegue en campo propio, presión intensa en banda y velocidad al contragolpe. Poco tardaron los arriacenses en encontrar el premio del gol. Tras un balón largo de Korolev y varios toques, Domenech se internó por la banda y definió ante Miguel del Río con un disparo cruzado. Toda la mala suerte que persiguió al delantero frente al Quintanar desapareció de un plumazo en La Roda. De este modo, Domenech sumaba su gol número 13 desde que se enfundara en febrero la zamarra deportivista. Ahí es nada.
El 0-1 potenció el juego del Deportivo. Los morados dificultaban enormemente el juego rodeño por zonas interiores, lo que se traducía en una ausencia alarmante de ocasiones. A La Roda se le estaban yendo las mínimas opciones que le quedaban para jugar el ‘play-off’ de ascenso. De ahí que la resignación en el campo y en las gradas fuera palpable. Prueba de ello es que el combinado local no tiró a puerta en toda la primera parte. Todo lo contrario que el Dépor, que gozó de tres buenas situaciones para incrementar su ventaja. La más clara llegó con un centro de Juanra que Cristofer no llegó a rematar por muy poco.
La reanudación no modificó el patrón del encuentro. El Dépor seguía firmando su mejor actuación defensiva en lo que va de temporada mientras La Roda se topaba una y otra vez con un muro impenetrable. En ataque, la velocidad de Cristofer y Domenech lastimaba permanentemente a los zagueros rojillos. De nuevo a la contra, el Dépor dispuso de una clarísima ocasión de gol para finiquitar el partido. Corría el minuto 56 de juego cuando Cristofer robó un esférico a Ribalta en el medio del campo y le sirvió un balón al espacio a Domenech. El delantero, caído a banda, calcó la jugada del 0-1, pero esta vez optó por regatear al portero y Misa sacó su disparo en la línea. Acto seguido, Juanra perdonó el 0-2 en un par de ocasiones debido al acierto de Miguel del Río.
Cuando mejor estaba el Guadalajara, llegó el jarro de agua fría. David Freitas se veía forzado a mover el banquillo en el 66′ retirando a Fernando Domenech por lesión. Las molestias del delantero fueron la nota más negativa del partido para los alcarreños, que necesitan al madrileño en estas dos finales si quieren lograr la permanencia. De lo contrario, la salvación podría convertirse en una utopía. Sin Domenech, el Dépor perdió a su principal referencia ofensiva. Ello permitió a La Roda crecer a partir de los cambios. Murillo y Manolo le dieron otra cara a los rodeños y su circulación de balón se hizo más peligrosa para la defensa morada.
Le costó crear ocasiones a La Roda. Pero, cuando lo logró, el Dépor necesitó al mejor Korolev. El cancerbero ruso realizó una parada a mano cambiada providencial en el 78′ para desviar un gran disparo de Fran Sabaté a córner. Fue el primer y único tiro rodeño entre los tres palos. En el tramo final, el Dépor consiguió compactarse de nuevo y abortar cualquier acción ofensiva de los locales. De esta manera, el Deportivo se llevó tres puntos esenciales en su pelea por mantener la categoría.
El triunfo mantiene al club alcarreño 16º con 40 puntos, tres más que el Atlético Tomelloso (a quien le tiene ganado el goal-average particular). Sin embargo, el hipotético arrastre del Conquense (penúltimo en el Grupo III de Segunda B) obliga a los morados a estar pendientes del Villacañas, al cual aventajan en solo un punto y con el que tienen perdido el goal-average particular. Pese a ello, la buena noticia para los deportivistas es que, a falta de dos partidos, dependen de sí mismos: si ganan al Atlético Ibañés en casa y al Manchego en Ciudad Real, estarán salvados. Quedan dos finales. La primera, este fin de semana en el Escartín. Solo valdrá la victoria.
Un gran Azuqueca roza la permanencia en Quintanar
Quien ya tiene casi asegurada su presencia en Tercera la próxima temporada es el Club Deportivo Azuqueca. El equipo de Manolo Alfaro dio un paso de gigante hacia la salvación al derrotar por 1-3 al Quintanar del Rey en San Marcos. Ahora mismo, solo una hecatombe y el arrastre del Conquense podrían mandar a los rojinegros a la Regional Preferente. Es decir, que los azudenses perdieran los dos partidos restantes, que Tarancón, Almagro y La Solana ganaran uno de sus dos compromisos pendientes y que tanto Deportivo Guadalajara como Villacañas sacaran los seis puntos que les quedan por disputar.
Sabedor de la importancia del partido, el Azuqueca salió al césped de San Marcos con mucha más mordiente que su rival. El Quintanar, salvado tras su victoria en el Pedro Escartín, se dejó llevar. Buena prueba de ello fue que el Azuqueca se adelantó en el luminoso en apenas dos minutos, cuando Soriano culminó una fantástica jugada de Javi Martín por la izquierda. Con todo de cara, el Azuqueca sufrió un inesperado contratiempo al cuarto de hora de juego. Y es que el colegiado señaló la pena máxima después de que un remate de Carles rebotara en la mano de un defensor visitante. Sin embargo, Sempere solventó la situación deteniendo el lanzamiento de Kain desde los once metros.
La posibilidad de empate se había esfumado para el Quintanar, lo cual otorgó una enorme tranquilidad al Azuqueca. El equipo de Alfaro estaba mejor plantado sobre el terreno de juego y, aunque las llegadas de ambos conjuntos eran permanentes, los guadalajareños fueron más eficaces. Justo al filo del descanso, Javi Martín aprovechó una excelente conducción de Brotón desde el medio del campo para definir con clase frente a Alan.
El 0-2 fue un golpe devastador para el cuadro de Ángel Moreno, incapaz de acortar diferencias durante todo el segundo acto. Pese a las intentonas locales, el Azuqueca supo defenderse y gozó de oportunidades para superar a Alan. Sin embargo, el cancerbero conquense fue de las figuras más destacadas del choque. La sentencia definitiva no llegaría hasta el minuto 89, cuando Javi Martín redondeó su partidazo con el 0-3. Acto seguido, Rikard maquilló el resultado a la salida de un córner. Estos tres puntos dejan al Azuqueca 12º con 44 puntos. A los rojinegros les bastará con sacar un empate en estas dos últimas jornadas para protegerse de cualquier carambola.
El Marchamalo se condena al descenso
Si al Azuqueca le hace falta un milagro para descender, el Marchamalo necesita uno para salvarse. El cuadro gallardo dio un paso de gigante hacia el precipicio después de caer goleado con estrépito frente al campeón del grupo, el Yugo Socuéllamos (0-3). Los verdillos no pudieron repetir su sorpresivo triunfo de la primera vuelta y fueron superados en todo momento por un equipo que cuenta con todas las papeletas para ascender de categoría.
En la previa del encuentro, La Solana mostraba un ambiente festivo propio de las fiestas de la localidad marchamalera. Pareció contagiarse el Marchamalo de esa atmósfera inicial, aunque terminó diluyendo su empuje con el paso de los minutos. Los gallardos ganaban todos los duelos y se mostraban más intensos que su rival. Pese a ello, los acercamientos de los locales a la portería defendida por Luis eran muy tímidos. Cheki era el pulmón de la medular y comandaba la presión alta de los gallardos.
Pero el Socuéllamos, que no rotó como la semana pasada, contaba con mucha dinamita en ataque. Los ciudadrrealeños poseen todo aquello de lo que adolecía su rival. Por ello, tras varias oportunidades fallidas del Marchamalo, a Chupi no le hizo falta más que un zarpazo al borde del descanso para dejar helado al público de La Solana. El gol psicológico destrozó al Marchamalo, que fue a remolque durante toda la segunda parte sin éxito.
El derroche de los locales fue tal que el Socuéllamos castigó la debilidad física de los gallardos en el tramo final. Así, en el 81′, Chumi sentenció el partido con un cabezazo a centro de Acevedo. Poco después, ya en el 90′, Belencoso certificó una goleada que deja al Marchamalo al borde de la Preferente. A falta de dos jornadas, los chicos de ‘Nito’ Alonso son penúltimos con 36 puntos, tres por debajo del Villacañas y cuatro por detrás del Deportivo Guadalajara. Los gallardos necesitan ganar sus dos partidos frente a Almagro y Atlético Tomelloso para contar con alguna opción de permanecer en Tercera División la próxima temporada. De producirse el arrastre del Conquense desde Segunda B, el descenso de un equipo guadalajareño estará prácticamente garantizado.