Por los pelos

Por Borja Montero

Las elecciones del pasado domingo, al igual que las de hace poco más de un mes, eran las más imprevisibles en décadas por la concentración de partidos con aspiraciones de conseguir cierta relevancia en las diferentes cámaras que se elegían. Sin embargo, y con algunas notables excepciones a lo largo y ancho de la geografía provincial, la expresión coloquial «por los pelos» resume a la perfección el devenir de la jornada, ya sea para el mantenimiento de quienes ya gobernaban o para el cambio al frente de las instituciones.

Dejen que me centre en la capital por desviación profesional. Antonio Román ha registrado los peores resultados del Partido Popular en muchos años, no siendo la opción más votada por los ciudadanos por primera vez en varios ciclos electorales. Aquel que accediera a la Alcaldía de la capital con una mayoría absoluta flamante después de foguearse como líder de la oposición y que consiguiera un apoyo absolutísimo cuatro años después, se enfrenta ahora a una negociación a tres bandas para poder retener el poder para su partido y los de su espectro político, unas conversaciones seguramente más tensas que las de hace cuatro años, cuando Ciudadanos era nuevo en el barrio y la imprevisibilidad de VOX no había hecho acto de presencia en la política representativa, si bien todos los actores parecen haber mostrado desde un principio su voluntad de entenderse. Aquel que llegara a la Alcaldía para dos mandatos y que se enfrenta a su cuarta investidura, a pesar de que ha ofrecido su cabeza si sus contrarios en la negociación la quieren, siendo la salida del Ayuntamiento casi un premio para quien lleva ya cuatro años más fuera que dentro y tiene un cómodo asiento en el Senado esperándole, un lugar mucho más confortable que la dirección de un Pleno con seis grupos políticos representados y un Gobierno con tres cabezas.

Por su parte, el PSOE se lame ahora unas heridas que, en otras circunstancias, no existirían. Han conseguido una muy buen resultado habida cuenta de cómo está el patio, siendo la fuerza más votada y ampliamente más representada, pero sus opciones de gobernar pasan por un acuerdo a tres bandas y que no se dé un acuerdo a tres bandas en la otra bancada. La fragmentación del voto de izquierdas ha influido para llegar a la situación de inoperancia a la que se enfrentan los socialistas, pero lo que más ha pensado es que Guadalajara es una ciudad conservadora y, según se demuestra con la clarificación del perfil que ofrecen los datos electorales al haber más opciones de derechas, liberal y derechosa, aunque la cosa va por barrios.

Las cartas están repartidas y parece claro quién va a ganar la partida, salvo error manifiesto en alguno de los movimientos.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.