Por Pablo Vázquez

Club Deportivo Guadalajara y Club Deportivo Azuqueca pisaron el sábado por primera vez el verde en partido oficial desde el mes de marzo. Los dos equipos alcarreños se medían en los octavos de final de la Copa RFEF, con victoria de los azudenses. El choque sirvió para ver el estreno en sus respectivos banquillos a Sergio Rubio y al «Mono» Navarro Montoya, que se han hecho cargo de Dépor y «Azu» este verano. En balonmano, el Quabit no pudo con el todopoderoso Barça pese a mostrar una gran imagen.
Los penaltis decidieron el partido entre Guadalajara y Azuqueca en el Nuevo Tomillar de Alovera. Era la primera puesta en escena del cuadro morado, que apenas había tenido tres días de entrenamiento desde el pasado miércoles de cara al enfrentamiento. El Azuqueca, algo más rodado, se llevaba el gato al agua con el tanto de Aitor Rubio desde los once metros y metía a los de Sergio Rubio en cuartos de final de la Copa RFEF, donde se medirán a la Unión Balompédica Conquense.
Era la primera oportunidad para ver cuál es la idea y el modelo de juego que Rubio y Montoya quieren implantar en sus equipos de cara al inicio de la Tercera División. La expectativa en el Dépor, tener un estilo basado en el juego en el campo del rival que le pueda acercar al ascenso; la del Azuqueca, mejorar un año muy convulso en el banquillo del San Miguel con la dimisión de Alfaro y la marcha de Parras a la conclusión de la pasada campaña.
Ambos planteles presentaban muchas caras: en el Dépor, solo seis jugadores continuaban de la 2019/2020, mientras que en el Club Deportivo Azuqueca solo asomaban la cabeza por el once tres jugadores que no son nuevos (Néstor, Migallón y Lucas). En el Guadalajara, Manolo defendía los palos de un equipo en el que solo había cuatro caras «conocidas» (Manolo, Iván Moreno, Módula y Pantoja). Todo esto sin contar a Joan Grasa, que vive una segunda etapa en el club.
Ninguno de los dos destacó
Como es habitual en los primeros partidos del curso, ni uno ni otro equipo fueron capaces de demostrar todo lo que tienen para ofrecer a lo largo de este año. En el Deportivo Guadalajara, como se preveía, la salida de balón fue una de las primeras señas de identidad que se pudieron vislumbrar sobre el terreno de juego. Aun así, pese a querer dominar, el conjunto de Sergio Rubio llegaba a la cita como teórico favorito al haber disputado ya dos amistosos previos y llevar mucha más carga de trabajo que los del Pedro Escartín.
Tras una primera parte sin demasiadas ocasiones de peligro para uno y otro bando, la segunda mitad iba a traer los goles. Primero era Antonio Rangel, reclutado por los rojinegros y ex del Dépor el que hacía el 1-0 en un remate de cabeza. Era en un saque de esquina, donde se anticipaba a la zaga rival y perforaba las mallas de Manolo. No obstante, el Guadalajara tiraba de ímpetu y lograba hacer el 1-1 con el que se llegaría al término de los 90 minutos. El autor de la igualada era Ale Revuelta, luego de un centro lateral de Pantoja que convertía a la perfección con un gran giro de cuello.
En esta tesitura, se llegaba a los penaltis en los que el Azuqueca se impondría con un gol de Aitor Rubio en el último lanzamiento. Ahora, los azudenses esperan al Conquense y los morados disputarán este mismo sábado un partido de preparación ante un rival cuyo nombre aún se desconoce. El retorno de la Tercera División se espera para el próximo 18 de octubre.
Primer partido en casa para el Balonmano Guadalajara
Gran versión la que ofreció el Quabit BM Guadalajara el pasado sábado en su primer partido de este curso en el David Santamaría. Los azares del calendario quisieron que el primer visitante del pabellón este año fuese el Barça de Xavi Pascual, un año más favorito para revalidad el título de liga. Pese a que los de Mariano Ortega se resistieron la primera media hora, los catalanes hicieron gala de su pegada y se acabaron impusiendo (21-35).