Por Luis Acevedo
Umberto Eco señalaba que el plurilingüismo (y la traducción) era el verdadero idioma de los europeos, los italianos hablan y se entienden, además de en el “italiano de la RAI” en otras no menos de 17 lenguas, la Asamblea Nacional Francesa acaba de aprobar la incorporación – como lenguas vehiculares – de las “lenguas regionales” al currículo francés; en nuestro Estado, en no menos de siete CCAA, su ciudadanía habla en dos o tres idiomas diferentes, todos tenemos conciudadanos conocidos trabajando en una lengua que no es la materna. Y aquí, en Guadalajara, podemos conocer a niñas y niños rumanos, búlgaros, marroquíes o ucranios que se desenvuelven en su lengua materna, en castellano y en inglés perfectamente.
Que lejos aquellos días en los que estudiábamos “idiomas modernos” y “lenguas clásicas” y después de seis años no sabíamos hablar apenas nada; aunque la gramática… uy la gramática. esa sí que nos la sabíamos.
Hace años, ya 26, que el Ministerio de Educación y Ciencia ideó un plan para fortalecer y renovar la enseñanza de las lenguas. Tomando impulso, firmando un acuerdo con el British Council, se propuso que en determinados centros docentes del territorio que administraba se implantara una vía de inmersión para el estudio en lengua inglesa. Es decir, no se iba a estudiar inglés, sino que se iba a estudiar en inglés. Así nacieron los Centros British.

Estos centros tenían un currículo específico, donde se conjugaban las enseñanzas básicas que se debían estudiar en España, así como las que se debían estudiar en el Reino Unido. Como resultado, el alumnado que cursaba y superaba dichas enseñanzas obtenía una certificación de estudios que le era válida tanto en el Reino Unido como en España.
Pero no solamente se obtenía una certificación adicional; sino que la metodología dinámica del proceso de enseñanza – aprendizaje, las actividades realizadas…, estaban pautadas por los documentos conjuntos pactados por las autoridades académicas de ambos Estados. Y un elemento que es significativo y muy importante, el alumnado seguía un itinerario desde Infantil hasta el Bachillerato.
Seguramente conocen que los centros de la red privada, concertada o no, ofertan las enseñanzas en el tramo educativo desde los tres a los 18 años; por el contrario, la enseñanza pública divide su oferta desde los tres a los 11 años, en los Colegios de Educación Infantil y Primaria, y desde los 12 a los 18 en los Institutos de Enseñanza Secundaria. En el caso del alumnado de los centros British, todo alumno (a) que inicia su enseñanza bilingüe a los tres años en un CEIP, si no se aparta de ella, desde el principio sabe en que IES continuará la Secundaria. En el caso concreto de Guadalajara son el CEIP Ocejón y el IES Castilla los centros que llevan a cabo dicho itinerario educativo.
Otra cuestión, muy importante, era que todas las familias podían elegir, con igualdad de oportunidades, el poder ir al centro Bristish, pues se viviera donde fuera, la puntuación por residencia era la misma. En el caso del CEIP Ocejón se podía venir, y así se ha conocido, de cualquier parte de la provincia de Guadalajara, si la familia así lo deseaba.
Como el programa lleva en funcionamiento 25 años en el centro de Guadalajara, ya existen bastantes cohortes de alumnado que han culminado sus estudios, incluso técnicos y universitarios. Los resultados, modestia aparte, espectaculares. Les invito a ir a corroborarlo.
Este programa levantó tanta expectación que desde diversas administraciones educativas se le intentó emular; en algunas CCAA con más éxito, con menos en otras. La Administración Educativa de CLM ha elaborado varias propuestas, que en algunos casos estaban dando resultados dignos, pero a los que les faltaban elementos tanto en el currículo, como en la continuidad entre centros, o los recursos con los que contar.
Pues bien, todo esto se va a acabar. El actual equipo gobernante en la Consejería de Educación de Castilla La Mancha ha tomado decisiones que van a poner en serios apuros la continuidad de los programas bilingües en general y el del British, en particular.
De entrada, para la dotación de profesorado en estos centros bilingües, que además de poder hacerse de forma ordinaria, existía, en junio, otra de forma extraordinaria, este año se suprime, de forma generalizada, quedando sólo para siete centros.
Pero, lo más importante para las familias, la limitación en la igualdad a la hora de poder elegir centro que había quedado limitada desde hace cinco años, cada vez se sitúa en una senda más estrecha. El viceconsejero ha anunciado recientemente que el itinerario del alumnado entre Primaria y Secundaria quedará quebrado, no garantizándose la continuidad en el programa British en los 15 años de escolaridad.
Si desde la comunidad educativa de Castilla La Mancha se deja que el actual equipo de la Consejería lleve a cabo sus propósitos, no sólo iremos hacia atrás en cuanto a la enseñanza en otras lenguas; sino que nos situaremos en una posición refractaria al avance y mejora de la enseñanza. Estaremos de espada al futuro y las nuevas generaciones lo sufrirán. Como lo sufrirá la red pública de enseñanza; pero eso es otra historia.

Luis Acevedo es maestro Jubilado. Ingresó en el Cuerpo de Maestros en 1982 ejerciendo en Galve de Sorbe, Fuentenovilla, Auñón, Sacedón, Torrejón del Rey y Guadalajara, en el CEIP Ocejón. Ha ocupado el cargo de Secretario Provincial de CC.OO de la Enseñanza en Guadalajara, siendo miembro de la Comisión Ejecutiva de la Federación Estatal de Enseñanza de CC.OO y del Consejo Escolar de Estado en representación del profesorado.
Asimismo, también ha formado parte de la Mesa Sectorial de Educación en representación de la parte social y ocupado el cargo de Jefe de Estudios y Director en el CEIP Ocejón.