Esta semana comienza a aplicarse la Ley del Juego de Castilla La Mancha. No me refiero a la lotería, no. Hablo de las casas de apuestas. Esos salones donde además de pasar un rato con los colegas, vas a dejarte unos cuantos euros. Porque ya sabemos que la banca nunca pierde (lo tenemos claro todos, ¿no?). El problema de este asunto es cuando en vez de ir a pasar el rato con los colegas, entras solo o sola y no lo haces para disfrutar, precisamente, sino porque no te puedes resistir. No es droga dura, pero sí adicción. Una especie de “droga” legal, que se vende a precios de mercado, de la que se pagan los oportunos impuestos, pero que crea tal adicción en demasiadas ocasiones que a veces sale caro, y no solo para el bolsillo.
Guadalajara, a propuesta del grupo municipal Unidas Podemos Izquierda Unida, tendrá un listado de cuáles son aquellas zonas saturadas de locales de juegos y apuestas. Al menos así se acordó en el pleno municipal celebrado el pasado viernes 28 de enero y, esperemos, que no ocurra como tantas otras mociones aprobadas que al final quedan en agua de borrajas.

La moción en cuestión pretende si no reducir, al menos sí congelar el número de locales de juego que existen actualmente, pero no todos los grupos municipales estaban de acuerdo. Votaron a favor PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos IU y Aike, y se abstuvieron PP y Vox. 15-10. Este resultado da a entender que nadie está en contra de la medida, que en realidad se trata de aplicar la ley, pero sí parece que suscita dudas.
El argumento del Partido Popular para no votar a favor fue básicamente que podría interpretarse como una criminalización a este tipo de negocios, que se trata de empresas legales y que dan trabajo, por lo que el grupo ha preferido ponerse de perfil en cuanto a esta cuestión. Considero que aplicar la ley no es criminalizar a nadie, pero puedo entender el trasfondo económico que podría tener ese listado de zonas rojas en la ciudad a la hora de montar este tipo de negocio.
Por su parte, Vox, alegó algo totalmente distinto y que causó cierta sorpresa entre algunos concejales: la falta de detalle legislativo, es decir, cómo aplicar esa parte de la ley. La moción mencionaba expresamente el articulado que describe cómo calcularlo, por lo que a priori no entiendo muy bien esta abstención, me parece más bien una excusa para no votar algo que podría perjudicar económicamente a algún empresario porque viene del otro extremo de la línea de pensamiento política. No me malinterpreten, Vox ha votado a favor de algunas mociones de Unidas Podemos IU en el Ayuntamiento, pero no suele ser la tónica, y en este asunto, a nivel nacional, ambos partidos están bastante distanciados y por eso creo que en este caso se han abstenido.
Y para conocer al detalle cómo se calcula si una zona determinada en una ciudad está saturada o no de locales de este tipo, nos vamos a leer la ley, que lo explica bastante bien. La disposición adicional cuarta de la Ley 5/2021, de 23 de julio, del Régimen Administrativo y Fiscal del Juego en Castilla-La Mancha establece la limitación a la concentración de locales de juego de la siguiente manera:
En los municipios de hasta 15.000 habitantes, conforme a los datos del último padrón municipal aprobado, en los que exista más de un local de juego autorizado en cualquiera de sus categorías, o en los restantes municipios en los que haya tres o más, los ayuntamientos podrán declarar “zona saturada de locales de juego” un área (barrio o distrito) de su término municipal.
Para ello, la densidad media de locales en esa posible “zona saturada”, debe superar la densidad media que exista en el conjunto del mismo, utilizando siempre como referencia los 100.000 habitantes.
Matemáticas.
87,672 habitantes tiene la capital de Guadalajara según el padrón municipal de 2021 (el de este año todavía no ha salido). Redondeemos la cifra porque para qué engañarlos, a mí las matemáticas no se me dan muy bien. Pongamos que Guadalajara tiene 90.000 habitantes. Según la Ley, para los municipios de más de 15.000 vecinos, se puede declarar una zona saturada de locales de juego si tiene tres o más. Con estos datos, Guadalajara en su conjunto debería ser declarada una zona saturada. Pues la cuenta no era tan difícil al final.

No obstante, como todo, la Ley hay que interpretarla, y aprovechando que habla de áreas, podríamos dividir la ciudad por barrios y solo declarar saturados aquellos en los que haya tres locales de juegos y apuestas. En este caso y si atendemos solo a lo que son las casas de apuestas como tal, habría que declarar zona saturada a la comprendida entre la Virgen del Amparo y la calle Sigüenza. Una. En el resto de la ciudad no se juntan más de dos locales, por lo que, en principio, no se podrían incluir en la lista negra.
Pero ahora surgen las dudas.
Ya durante esta última exposición, según escribía me iban viniendo más cosas a tener en cuenta a la hora de calcular este asunto. La ley es bastante clara en cuanto a la definición y diferencias entre, por ejemplo, un casino y un establecimiento de juego. En este segundo solo puede haber bingo, apuestas y tragaperras, mientras que en los casinos puede haber otro tipo de juegos, como la ruleta francesa (ahora que alguien me explique la diferencia entre la ruleta francesa y la americana). También se incluye en el apartado de “locales de apuestas” de la ley los establecimientos hosteleros que tengan tragaperras (aunque no se les incluye en la restricción de distancia entre ellos ni a centros educativos).
En este caso, a la hora de declarar zonas saturadas de juego en Guadalajara el listado habría que ampliarse, ya que el Ayuntamiento podría incluir perfectamente no solo a los establecimientos de juego o casinos, sino también a los bares, cafeterías o restaurantes que cuenten con esas máquinas tan luminosas, ruidosas y que tanto llaman la atención de los niños (y no tan niños). Y si a esto añadimos las administraciones de lotería, donde también se pueden hacer apuestas deportivas, apaga y vámonos. Al menos estos últimos hace años que tiene regulado su ámbito y, por ello, no encontraremos juntas dos administraciones nunca.
Quizá se ha tardado demasiado en regular este asunto. Quizá la idea empresarial fue mucho más audaz que el olfato legislativo de nuestros políticos. Sea como sea, es una grandísima noticia que por fin exista esta ley, y más en Castilla La Mancha que es una de las comunidades autónomas de España donde más proliferan este tipo de locales. Y es que la ludopatía es un problema muy serio.
Cabe destacar también que la ley no obliga a cerrar ningún establecimiento ahora que ya están en aplicación, pero sí lo tendrán que hacer aquellos que, cuando les toque renovar la licencia, no cumplan con las exigencias. En ese caso les tocará trasladarse a otra zona que no esté declarada como “saturada” (si es que para entonces ya tenemos ese listado hecho) o bien cambiar de negocio para seguir aprovechando el local (si es que tiene una buena situación).
Por cierto, si no destaco nada sobre la prohibición de publicidad o promociones determinadas, el control en el acceso, prestando especialmente atención a los menores de edad, es por dos motivos: el primero porque de casa hay que salir con la lección aprendida y ahí debemos estar los padres para saber educar a nuestros hijos en la responsabilidad y el ocio, y el segundo porque me parece de una lógica tan aplastante que creo que todos estarán de acuerdo con este tipo de restricción. Y si no lo están, pregunten a sus madres qué les parece que se gasten XXXX euros al mes en ruletas, bingos o tragaperras. Ellas tendrán la respuesta, seguro.