Perdona, bonita, pero de Guadalajara sólo hablamos mal los de Guadalajara

Por Sonia Jodra

Considero que las próximas Ferias y Fiestas de Guadalajara, las del reencuentro, las del retorno, las del abrazo, las del disfrutar tres años en uno, deben ser pregonadas por la atleta Fátima Diame. Su intervención en el programa La Resistencia, de David Broncano, ha sido la mejor campaña de promoción de nuestra ciudad. Y no por sus palabras, precisamente, que fueron, cuanto menos, inoportunas y algo desagradecidas con el territorio en el que ahora reside, sino por la explosión de orgullo patrio que ha generado entre los guadalajareños que, en general, nos pasamos la vida diciendo lo que ella se atrevió a verbalizar delante de la cámara. Pero es que eso es «muy de Guadalajara». Nosotros, los GTV (Guadalajara de Toda la Vida), medio GTV, casi GTV o súper GTV, nos quejamos y nos quejamos de las carencias que tiene nuestra ciudad en un acto casi innato. Pero cosa bien distinta es que los forasteros o forasteras vengan a hablar mal de lo nuestro, de lo que sólo a nosotros nos está permitido criticar.

Por tanto, nuestro agradecimiento profundo a esta campeona, que nos ha ayudado a dar un salto bien grande para defender nuestra ciudad, a correr muy rápido para evitar que nos caricaturizaran en televisión. Bien es cierto que la presencia de atletas de élite en la ciudad desde hace ya varios años es un hecho del que nos sentimos bastante orgullosos. Cruzarte con Ana Peleteiro en las escaleras del centro comercial después de haber disfrutado con su gesta de medallista olímpica o ver a Yulimar Rojas por el entorno de la Fuente de la Niña deberían ser cuestiones a subrayar. Porque ellas son fuente de inspiración para muchos niños, y sobre todo muchas niñas, que quieren triunfar en el deporte, que quieren dedicarse al atletismo, que quieren llegar a lo más alto y ver a sus héroes y heroínas tan cerca puede impulsarles muy cerca de sus sueños.

Por eso, me gustaría que nuestros súper atletas, aunque encuentren nuestra ciudad aburrida y piensen que éste es «país para viejos», se acerquen a los colegios, les cuenten a nuestros pequeños deportistas qué se siente cuando ganas una medalla en unos Juegos Olímpicos y les digan que su ciudad es maravillosa para llegar muy lejos, para saltar muy alto y para alcanzar las metas que se propongan.

Para nosotras y nosotros, los de la queja, los de la crítica, los de aquí, también hay deberes. Igual hay que utilizar más las redes sociales para invitar a nuestros conocidos de fuera al Maratón de Cuentos. Tal vez hay que decir en los grupos de whatsapp que las Ferias de Guadalajara están a la altura de las de Teruel o Soria, que en esto nos han sacado mucha delantera los vecinos. No estaría mal que dijéramos lo bonita que estaba Guadalajara en Navidad con tantas luces, y con el permiso de Vigo y su súper alcalde. Algo tendremos que hacer para que la gente que acaba de llegar no tenga la sensación de que lo único que tiene bueno Guadalajara es que está a una hora de Madrid y puedes ir en tren o en autobús.

Somos una ciudad pequeña, de provincias, que se debate entre seguir siendo más parecida a la Vetusta de «La Regenta» o mimetizarse como un Getafe más, una Fuenlabrada más. Sea como fuere, que las palabras de Fátima nos sigan impulsando siempre a ver todo lo bueno que tiene Guadalajara. Y, por supuesto, seguir criticando mucho, mucho, mucho lo que no nos gusta. Porque si dejamos de hacerlo, perderemos parte de nuestra esencia.

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1 comentario en “Perdona, bonita, pero de Guadalajara sólo hablamos mal los de Guadalajara

  1. Soy uno más de los pocos GTV, y creo que la atleta ha dado en el clavo. Guadalajara es una ciudad triste, no me extraña nada después de pasar tanto años tutelado por un alcalde triste como fue Román. El casco histórico de Ávila, Teruel o Soria, por poner algunos ejemplos de ciudades más pequeñas que Guadalajara, dan envidia. El centro de Guadalajara es un circo de solares vacíos, casas derruidas o en ruina, y de más. Por no hablar de las remodelaciones de ciertas plazas. Cada vez que un alcalde hace una remodelación queda peor que estaban. ¿Para cuándo algún alcalde que deje a la ciudad en paz y se limite a reparar en vez de a remodelar o construir? Tengo dos hijos, uno edad universitaria y otro que termino su carrera y se ha ido a vivir a Madrid. Ninguno de los dos quiere vivir en Guadalajara porque dicen que esta ciudad es una…. os dejo poner la palabra que creáis conveniente

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