Por Sonia Jodra

En Guadalajara el pasado mes de mayo las cifras de desempleo bajaron en 1.028 personas, un 6,9 por ciento menos que el mes anterior. La región alcanzó el mes pasado el dato más alto de personas afiliadas a la Seguridad Social desde octubre de 2008, con la mayor caída del paro en términos interanuales de toda la serie histórica. En el último año, en nuestra provincia hay 4.000 parados menos. Son datos para celebrar y para reflexionar, que vienen a desmontar los anuncios de los agoreros que aseguraban que la derogación de la Reforma Laboral supondría más desempleo. No es verdad. Un reparto más justo de la riqueza genera crecimiento, dignifica el trabajo e impulsa el consumo entre la clase trabajadora.
También los datos de afiliación a la Seguridad Social vienen a corroborar esta línea de crecimiento. La afiliación a la Seguridad Social ha crecido en Guadalajara hasta los 99.065 cotizantes. Se trata de la cifra más alta de afiliación en los últimos años. El mayor aumento se ha producido en el régimen general, con 83.464 personas. Son 1.500 más que el mes anterior. La cifra de autónomos también sube, llegando hasta los 15.601.
El Gobierno de Castilla-La Mancha destacaba ayer tras conocer los datos que la región ha consolidado en el mes de mayo el dato más alto de personas afiliadas a la Seguridad Social desde octubre de 2008. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, calificaba los datos como “muy positivos, que recogen caídas del desempleo en todas las provincias, en todas las franjas de edad y en todos los sectores”. La Comunidad Autónoma ha registrado la mayor caída del paro en términos interanuales de toda la serie histórica. En Castilla-La Mancha hay hoy más de 42.000 personas menos en desempleo que hace un año, y tenemos casi 33.000 personas trabajando más que en mayo de 2021.
El paro en la provincia de Guadalajara bajó en el mes de mayo en 1.028 personas, un 6,90 por ciento. La provincia se queda en 13.874 parados registrados, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados ayer jueves. De los 13.874 parados que hay en Guadalajara, 5.259 son hombres y 8.615 mujeres. Entre los 935 parados menores de 25 años, 521 son hombres y 414 son mujeres. Por sectores, en la provincia de Guadalajara el paro bajó en 29 personas en Agricultura, en 54 en Industria, en 42 en la Construcción, en 900 en Servicios y en tres en el colectivo sin empleo anterior.
A nivel nacional, las cifras de desempleo se reducen en 99.512 desempleados en mayo, un 3,3 por ciento menos. La cifra de parados se sitúa por debajo de los 3 millones por primera vez desde finales de 2008, cuando se inició la crisis “del ladrillo”. El mes de mayo cerró en España con 2.922.991 desempleados, su menor cifra desde noviembre de 2008.
El número de personas paradas en Castilla-La Mancha se situó al finalizar el pasado mes de mayo en 141.116, con una bajada de 6.142 desempleados, un descenso del 4,17 por ciento. Respecto al mismo mes del pasado año, el paro bajó en 42.463 desempleados en la Comunidad Autónoma, lo que supone un 23,13 por ciento menos.
La afiliación a la Seguridad Social subió en Castilla-La Mancha en 8.074 cotizantes (1,08 %) en relación con el mes anterior, y en 32.924 (4,57 %) si se compara con el mismo mes del año pasado, de manera que en mayo se contabilizan 752.905 afiliados. En el conjunto de España hay 213.643 afiliados más de media a la Seguridad Social.
Hay veces que las cifras hablan por sí solas y que los comentarios sobre la realidad sobran. Los datos de desempleo y de afiliación a la Seguridad Social constituyen hoy un soplo de aire fresco para la sensación de inestabilidad y de incertidumbre que nos persigue desde que una pandemia mundial nos hizo conscientes de nuestra vulnerabilidad como sociedad.
Felicidades a las y los jóvenes que han encontrado un empleo tras acabar su formación, a quienes han tenido que reciclarse y cambiar de sector en busca de la oportunidad perdida, a quienes se han atrevido a dirigir su futuro a través del trabajo autónomo y a los empresarios y a las empresarias que consideran que dignificar el trabajo de sus empleados es dignificarse a sí mismos.
«Hacía catorce años que España no tenía esa cifra de paro», aseguraba ayer la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. “El paro baja en mayo por primera vez desde 2008 de los 3 millones y la afiliación marca un nuevo máximo. Crece el empleo estable y de calidad, aumentan los contratos indefinidos y mujeres y jóvenes mejoran su situación”, resumía ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Y todo esto en medio de una inflación sin precedentes provocada por la guerra de Ucrania, un 8,7 por ciento en mayo. El tejido productivo de España y la solidez de la economía muestran que es posible seguir creciendo sin seguir precarizando a la clase trabajadora.