Por Carlos Nieto (*).

Foto: Diócesis Sigüenza-Guadalajara.
El pasado día 13 de agosto, la localidad de Congostrina vivió un día histórico: en su plaza Mayor tuvo lugar el hermanamiento entre sus habitantes y la Casa de la Rosa, sede de la Fundación Los Ocho Valores, en la ciudad de Bogotá, en Colombia.
Para entender esta historia hay que retrotraerse al año1810. En el corazón de la América española, en el virreinato de la Nueva Granada, un altercado entre un comerciante hispano y un grupo de criollos colombianos inicia el proceso independentista de Colombia de la metrópoli española. En aquel proceso revolucionario y en aquellas jornadas históricas, estuvieron ampliamente implicados el coronel Francisco Morales Fernández y sus hijos, Francisco y Antonio Morales Galavís. Hasta hace pocos meses estos nombres eran desconocidos para los guadalajareños, pero la investigación ha arrojado unos datos sorprendentes: la familia Morales procedía de Congostrina, sus orígenes eran arriacenses.
Profundizando más en esta historia, hay que decir que ya en el siglo XVI estaba establecida en Congostrina una familia de hidalgos, los Morales, que ocupaban importantes cargos en la Casa de los Duques del Infantado, la más poderosa casa ducal de la España del Renacimiento y bajo cuyo mando estaban los pueblos y tierras de Guadalajara. Al servicio de estos nobles, los Morales se forjaron en importantes valores humanos: la justicia, la industria, la prudencia, la perseverancia la templanza, la severidad, la moderación y la fortaleza. Esos valores fueron concebidos a lo largo de los siglos y fueron adquiridos a base de esfuerzo y tesón, cualidades propias de los hidalgos peninsulares que habían surgido en la Reconquista.
En 1750 ya estaba en Colombia, entonces llamada Nueva Granada, Lorenzo de Morales y Díez-Coronel, que fue paje del Virrey de la Nueva Granada, con quien marchó al Nuevo Mundo. Su abuelo había nacido en Congostrina, al igual que todos sus antepasados, pero se había establecido en Utande, debido a las necesidades que imponía su servicio a la Casa del Infantado. En busca de nuevos horizontes, Lorenzo partió a América y pronto se convirtió en uno de los funcionarios más importantes de la época virreinal. Allí fue superintendente de la Casa de la Moneda de Santafé de Bogotá y allí, igualmente, contrajo matrimonio con Josefa Fernández. De su matrimonio nació Francisco Morales Fernández, prócer de la Independencia de Colombia, del que acabamos de hablar. Lorenzo es, por lo tanto, el eslabón entre España y la Nueva Granada, entre la España Imperial y la Colombia libre.
El desarrollo de esta historia -que hasta ahora permanecía inédita- ha hecho posible que doscientos años después de la marcha de esta familia de las tierras de Guadalajara, sus descendientes hayan retomado el contacto con sus raíces y se haya producido este hermanamiento. Detrás de la iniciativa, se encuentra la Fundación Los Ocho Valores, radicada en Colombia, entidad sin ánimo de lucro que pretende enseñar a los más jóvenes los valores fundamentales de los Morales Galavis, ya mencionados, líderes de la Independencia de Colombia.
Con este contexto como telón de fondo, el pasado día 13 tuvo lugar en Congostrina un emotivo acto que reunió a las primeras autoridades de la provincia. Acogidos con una generosidad sin límite por parte del alcalde de la localidad, Alfonso Segoviano, el pueblo se engalanó para recibir al ministro consejero de la Embajada de Colombia, que representaba al embajador de aquel país, al delegado la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la provincia, al presidente de la Diputación Provincial y al Vicario General de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Junto a ellos, varios alcaldes de la zona, concejales y la familia Ortiz Díez, promotora de la iniciativa, disfrutaron de un acto entrañable e inolvidable.
En la iglesia parroquial comenzó el acto con las palabras de don Agustín Bujeda, vicario general de la Diócesis, que recordó a Lorenzo Morales y a sus antepasados y los orígenes cristianos inseparables de la conquista americana. En la pila bautismal, donde recibieron las aguas bautismales los miembros de esta familia, fue ofrecido un ramo de flores en que podía leerse “A todos los Morales de Congostrina”. Tras las palabras de Eloísa Ortiz, una joven descendiente de Lorenzo Morales, tuvo lugar el acto principal en la plaza Mayor donde hablaron la autoridades ya mencionadas y Juan Carlos Ortiz, principal impulsor de este acto, y su hijo Matías, que pronunció unas sentidas palabras en las que destacó que las conexiones especiales, las conexiones trascendentes que unen a los Morales de ayer y de hoy. Cerró el acto el presidente de la Fundación Los Ocho Valores, el colombiano Federico Hoyos, que reiteró la colaboración que se iniciaba y la proyección para el futuro en las nuevas generaciones, de españoles y colombianos, de los valores de los Morales.
Una vez descubierta la placa conmemorativa, en la que queda constancia de este hermanamiento, y la audición de los himnos de España y de Colombia, todo el pueblo de Congostrina pudio disfrutar de una tarde muy agradable, en la que incluso el sol, que estuvo escondido entre densas nubes todo el día, decidió aparecer e iluminar una jornada memorable.
Tal y como afirmó Juan Carlos Ortiz y los miembros de su familia, se inicia ahora una cooperación entre la Fundación los Ocho Valores y la localidad de Congostrina. Testigo de ello es la placa que ha quedado para el recuerdo en este hermoso lugar y que evocará a las generaciones venideras, que grandes hombres de Colombia nacieron y crecieron en Congostrina e hicieron cosas extraordinarias en aquellas tierras que los españoles había descubierto en los albores de la modernidad.
(*) Carlos Nieto (Toledo, 1982) es doctor en Historia Contemporánea por las universidades de Bolonia, Italia y Complutense de Madrid, y licenciado en Derecho en esta última universidad. Es autor de cuatro monografías y casi cincuenta artículos en revistas científicas nacionales e internacionales, comunicaciones, ponencias y capítulos de libros. En la actualidad es coordinador del Grado en Derecho de ISDE, profesor de IES Abroad Madrid y profesor Asociado de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.