“Rumbo rural”, el retorno del talento joven al Alto Tajo

Por Sonia Jodra

Aunque no se ha cumplido aquello de que de la pandemia saldríamos mejores, seguimos superándonos cada día en autodestruirnos, sí que es verdad que de aquellos días de encierro involuntario surgieron movimientos y colectivos que generan esperanza. Es el caso de “Rumbo rural”, una asociación que reúne a jóvenes vinculados con diferentes pueblos del Alto Tajo y que comparten el interés por fomentar iniciativas dinamizadoras en sus municipios. Algunos de ellos como su presidente, Enrique Collada, ya han puesto “rumbo rural” y se han establecido en estas pequeñas localidades desde donde teletrabajan y generan oportunidades para que otras personas puedan hacerlo.

Según un estudio liderado por el Centro de Estudios Demográficos (CED-CERCA), dependiente de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la Generalitat de Cataluña, los movimientos de población hacia las áreas rurales crecieron un 20,5 % en 2020 respecto a la media de antes de la pandemia. La investigación también indica que la salida de vecinos de las áreas rurales disminuyó un 12,6 %. Sin embargo, en zonas periurbanas y ciudades pequeñas sin área urbana, la Estadística de Variaciones Residenciales del INE en la que se basa no desvela grandes diferencias respecto a las tendencias de los cuatro años previos a la pandemia.

Fue un pequeño cambio de rumbo en la corriente de despoblación que viven la mayoría de zonas rurales de nuestro país. En Guadalajara, el 80 por ciento de la población vive en el 20 por ciento del territorio -la capital y el Corredor del Henares-, mientras que el resto asiste con preocupación al descenso continuo de empadronados. Por eso resulta tan ilusionante que un grupo de chicos y chicas jóvenes, con formación, que han estudiado y crecido en grandes ciudades, escuchasen la llamada del territorio implorando su ayuda.

Las redes sociales, el confinamiento y la necesidad de estos chicos y chicas de hacer algo por sus pueblos fueron el cóctel perfecto para impulsar “Rumbo rural”. Se trata de una iniciativa que ha ido tejiendo una red de contactos entre personas hasta ahora desconocidas, con cierto arraigo familiar en municipios del Alto Tajo distantes entre sí y que en su primer año de vida logró hacerse un hueco en las agendas institucionales de todos los organismos públicos y privados con competencias en el desarrollo rural.

Hoy su empeño en impulsar oportunidades y actuar como facilitadores para todos aquellos que desean emprender en el mundo rural ya es de sobra conocido en el entorno y han conseguido trabajar con la Universidad de Alcalá, las asociaciones y mancomunidades de la zona y los ayuntamientos, que les confían el asesoramiento para algunos de sus proyectos.

Hace pocos meses, esta plataforma de jóvenes del Alto Tajo anunciaba la puesta en marcha de su iniciativa “Ruta Cultural del Alto Tajo”, en el marco del plan de acción de la Agenda Urbana del Alto Tajo. La Ruta persigue la recopilación de todos los elementos patrimoniales de la zona, materiales e inmateriales, para su conservación y para la creación de nuevos recursos turísticos que fortalezcan las oportunidades de los pueblos. A través de este proyecto, desde Rumbo Rural esperan seguir creando oportunidades de participación de la ciudadanía en el desarrollo del territorio. La responsable de este proyecto, Noemí Berlanga, destacaba la importancia de “revalorizar los yacimientos prehistóricos, conservar el patrimonio inmaterial como las canciones, las recetas o los antiguos oficios y tantos otros elementos con gran valor”.

Además, uno de los principales objetivos que busca la plataforma joven es unir a los pueblos y sus gentes a través de su historia. En este sentido, Noelia Marco, responsable de la colaboración con las asociaciones de la zona, aseguraba que “se valora la creación de rutas temáticas que unan los pueblos del Alto Tajo, en vez de cada uno ir por su cuenta con iniciativas aisladas”. Consideran que esta iniciativa ayudará en el propósito de crear “un sentimiento y una identidad de comarca” en el Alto Tajo.

La Ruta Cultural del Alto Tajo se realiza con la Federación de Asociaciones del Alto Tajo, que integra a una quincena de asociaciones culturales de la Mancomunidad Alto Tajo, formada por 11 pueblos: Arbeteta, Armallones, El Recuenco, Peñalén, Peralveche, Poveda de la Sierra, Villanueva de Alcorón, Zaorejas, Huertapelayo, Villar de Cobeta y Villaescusa de Palositos.

No es el único proyecto en el que están dejando su impronta estos jóvenes. Junto con el Ayuntamiento de El Recuenco y en colaboración con Repueblo, la Federación de Asociaciones del Alto Tajo y la Mancomunidad de Municipios Alto Tajo, impulsan “Coliving El Recuenco”. El objetivo de esta iniciativa es la creación de un ecosistema innovador de triple impacto: económico, social y ambiental. “Rehabilitaremos un edificio histórico, el antiguo cuartel de la Guardia Civil de El Recuenco, para albergar un Coliving+Coworking internacional, capaz de atraer a Nómadas Digitales de todo el mundo hacia nuestro territorio y de generar actividad económica y social en toda la comarca”, aseguran.

Todo un balón de oxígeno para una de las zonas más despobladas de la provincia. Ojalá su entusiasmo encuentre el soporte institucional que necesitan para que muchas personas puedan poner “rumbo rural” al lugar al que les lleven sus sueños.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.