Cuando éramos chavales

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Imagen de la serie «Salvados por la campana»

Por Patricia Biosca

Cuando éramos chavales, hace un tiempo, nuestra mayor preocupación solían ser los planes del fin de semana. Quedar con los amigos, ir al cine, hacer botellón -aunque suene políticamente incorrecto-, colarnos en las discotecas, hablar con el chico que nos gustaba, poner caras delante del espejo y sacar bíceps. Creernos más mayores de lo que éramos. No salir un viernes o un sábado equivalía a una tragedia griega de proporciones épicas. “Me has jodido la vida”, hemos llegado a decir con rabia a nuestros padres, que no entendían que perdernos unas horas de fin de semana era como el principio de “7 vidas”, cuando Toni Cantó -sin pretensiones políticas conocidas en aquella fecha- se despertaba de un coma de 18 años. “Buah, tío, la que te perdiste”, nos decían mientras ardíamos por dentro escuchando todas las historias que apenas sucedían en una tarde. Sigue leyendo