
Los representantes de Ahora Guadalajara, ayer, a la salida de la Subdelegación del Gobierno. // Foto: Guadaqué
Por Concha Balenzategui
Bastante sujetos a las interpretaciones más dispares están los designios de las urnas en las recientes Elecciones Municipales, como para arrojar más sombras al proceso. Hay demasiadas incógnitas en el aire tras la pérdida de las mayorías absolutas en la mayor parte de los ayuntamientos grandes, y demasiados dimes y diretes sobre los pactos, como para enturbiar la lectura de los resultados. Ya es suficientemente opaco y desconocido para el votante de a pie el procedimiento de elección indirecta de las diputaciones provinciales, como para echar un borrón de tinta que dificulte más su lectura.
A pesar de ello, el esperpento ha rizado el rizo en nuestra provincia. La información que ofrece la web del Ministerio del Interior mantiene todavía a día de hoy un error, un significativo error, más de una semana después de acabado el recuento. Me refiero, claro está, a los resultados de la Diputación Provincial de Guadalajara, que aún muestran una distribución equivocada de los diputados que corresponden a cada partido.