
Baguettes premiun de una panificadora mayorista que trabaja con materia prima de calidad.
Por Gloria Magro.
Harina, agua, levadura y sal. Con tan sencillos ingredientes, dos manos para amasar y un horno donde cocinarlo, cualquiera puede elaborar un pan digno. O al menos cocerlo y venderlo en casi cualquier sitio y a cualquier hora. Basta con poder ubicar un horno donde meter una masa precocida. El pan convertido por arte de la evolución tecnológica en artículo de consumo rápido e inmediato, aunque apenas unas horas después de sacarlo de la gasolinera de turno o de cualquier tienda de esas que parecen no cerrar nunca, esté como una piedra, incomible. Y sin embargo, al mismo tiempo han surgido como setas nuevas panaderías artesanas, ecológicas, despachos de pan coquetos y estilo boutique de mil y una franquicias de nombres apetecibles y evocaciones francesas que ofrecen mil posibilidades distintas de harinas y acabados a precio de solomillo. Pese a tanta oferta y precios muy bajos o francamente desorbitados, algunos tenemos la sensación de que hoy comemos peor pan que nunca. Sigue leyendo →