Mi último hexágono

captura

Por Míriam Pindado

Hace un año y dos meses mis compañeros se acordaron de mí. Faltaba un nombre para cerrar este polígono y yo acepté ser ese sexto vértice que entonces le faltaba al hexágono. Gracias por esta oportunidad.

Hoy, después de más cincuenta artículos publicados (o hexágonos, como decimos por aquí), me despido. ¿La causa? La de siempre: el tiempo. O mejor dicho, la falta de tiempo.La misma que ha llevado a muchos de los que han pasado por aquí a decir adiós a El Hexágono y la misma que nos trae locos a todos los que corremos por este siglo XXI como pollos sin cabeza. Maldito tiempo y malditos días de 24 horas sin prórroga.

Sigue leyendo