
Imagen de una de las movilizaciones a favor de la dación en pago y en contra de las prácticas abusivas de la banca en relación con los préstamos hipotecarios. // Foto: Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Guadalajara
Por Borja Montero
Los aficionados al western, así como a las traducciones un tanto peculiares de los títulos de películas extranjeras, habrán reconocido al inicio de estas líneas el nombre de la cinta del maestro John Ford que recrea el tiroteo en OK Corral (My darling Clementine para los angloparlantes). Sin embargo, lo que sigue poco tiene que ver con las películas del oeste, en las que eran los bancos los que eran robados, y no los que robaban (o tomaban subrepticiamente de los demás), y los malhechores se las veían, en la mayoría de los casos, con el sheriff u otros agentes de la Ley, y no salían impunes con el pelo más engominado y los zapatos más brillantes que antes del latrocinio. Tomo prestado este título para comentar el nuevo Real Decreto que el Gobierno aprobará, después de negociar algunos de sus detalles con el PSOE, este viernes para regular un procedimiento extrajudicial para la devolución del dinero cobrado indebidamente a los hipotecados por la inclusión de las abusivas cláusulas suelo en los préstamos para la adquisición de viviendas. Y es que, aunque por fin se reconoce oficialmente y se ponen cauces para la aplicación de la decisión del Tribunal Supremo, que las declaró ilegales en 2013, y al dictamen de la justicia europea, que obligó a las entidades financieras a devolver estas cantidades el pasado 21 de diciembre, lo que le espera a los fuertes, a aquellos que han resistido los embates de casi una década de crisis pagando mensualmente las letras de su casa, es una auténtica pasión, un concatenación de suplicios, hasta que por fin puedan recuperar su dinero, del que jamás debieron verse obligados a desprenderse. Sigue leyendo →