Esta semana comienza a aplicarse la Ley del Juego de Castilla La Mancha. No me refiero a la lotería, no. Hablo de las casas de apuestas. Esos salones donde además de pasar un rato con los colegas, vas a dejarte unos cuantos euros. Porque ya sabemos que la banca nunca pierde (lo tenemos claro todos, ¿no?). El problema de este asunto es cuando en vez de ir a pasar el rato con los colegas, entras solo o sola y no lo haces para disfrutar, precisamente, sino porque no te puedes resistir. No es droga dura, pero sí adicción. Una especie de “droga” legal, que se vende a precios de mercado, de la que se pagan los oportunos impuestos, pero que crea tal adicción en demasiadas ocasiones que a veces sale caro, y no solo para el bolsillo.
Guadalajara, a propuesta del grupo municipal Unidas Podemos Izquierda Unida, tendrá un listado de cuáles son aquellas zonas saturadas de locales de juegos y apuestas. Al menos así se acordó en el pleno municipal celebrado el pasado viernes 28 de enero y, esperemos, que no ocurra como tantas otras mociones aprobadas que al final quedan en agua de borrajas.
