Por Ramón María Núñez Piñán*
Es ya un lugar común eso de que Guada está muerta, sobre todo para quienes recordamos la calle Mayor llena de gente de un lado para otro, o los callejones de Bardales en los que de noche no cabía un alfiler. Hace unas semanas, la Plataforma por el Clima de Guadalajara envió al alcalde Alberto Rojo una carta con propuestas para hacer de esta ciudad un lugar sostenible y justo donde vivir. La iniciativa estaba inspirada por la carta que, en términos parecidos, recibió Ada Colau en Barcelona. Pero a la hora de adaptar el contenido a la realidad de nuestra capital nos encontramos con una idea difícil de encajar en nuestro texto: el decrecimiento de la ciudad. Y es que a una ciudad llena de solares y escasa de tiendas, centros sociales y puestos de trabajo no se le puede pedir que, encima, decrezca. Sigue leyendo →