La otra forma

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El encierro por el campo de Torrejón del Rey siempre atrae a muchos visitantes a la localidad. // Foto: torosymastoros.blogspot.com

Por Borja Montero

La ciudadanía está acostumbrada, a pesar de que la democracia nacional no es excesivametne longeva, a que los representantes emanados de la expresión popular puedan hacer y deshacer a su antojo durante los cuatro años que dura su nombramiento y sin rendir cuentas a quienes son sus jefes de facto. Sin embargo, y a pesar de que aquello de “el gobierno del pueblo” o como quiera definirse la palabra que define el régimen en que vivimos, los vecinos no están tan habituados a que estos mismos representantes les pidan de forma directa su opinión acerca de los asuntos de su interés, sobre todo cuando éstos no habían sido abordados con claridad en las promesas y programas electorales que les llevaron hasta allí. Quizás es por ello que ha sobresaltado tanto la decisión del Ayuntamiento de Torrejón del Rey de someter a votación entre sus ciudadanos un hecho de cierta envergadura en la vida municipal: la conveniencia o no de seguir financiando con fondos públicos los gastos necesarios para la celebración de los festejos taurinos. Sigue leyendo