Agotar el ámbito de lo posible

DMD

Por la Asociación Derecho a Morir Dignamente (Guadalajara) *

No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible. Albert Camus.

Derecho a Morir Dignamente (DMD) Guadalajara  somos un movimiento ciudadano, asociado a DMD nacional para trabajar en Guadalajara sobre la idea de una muerte digna, y planteamos la necesidad de que se hagan cambios legislativos para dar cobertura a una autonomía real de cada persona sobre su propia muerte, la eutanasia y el suicidio asistido.

Tanto el suicidio asistido como la eutanasia son delito en España. La ley castiga con cárcel a quienes ayuden a morir a una persona, aunque ésta lo haya pedido libremente, aquejada de un sufrimiento insoportable e irreversible.

Casos como el de Maribel Tellaeche ponen de nuevo ante la sociedad la necesidad de regular la eutanasia. Maribel, antes de ser diagnosticada de Alzheimer conocía la enfermedad porque cuidó durante años de su madre, que también la padeció. Ha luchado contra la enfermedad 12 años;  en el último año dejó de hablar, comer y ya no reconocía a su familia. Ella había pedido morir cuando llegase ese momento. No se respetó su deseo aunque su familia deseaba cumplirlo y luchó por ello.

En el ámbito ético –como cobijo, apoyo de nuestras acciones-, la libertad, la dignidad y el “no hacer daño” son los principios que ampara la legalización de la eutanasia. La eutanasia es una expresión de libertad. Si hemos luchado por  la libertad para votar, para decidir con quién casarnos o divorciarnos, tener o no tener hijos y cuándo, decidir cómo y cuándo morir es igual de importante, y sustenta el principio de la dignidad de la vida.

Como otras muchas decisiones vitales, decidir morir no es fácil. Si por diferentes razones -pérdida de autonomía, no poder cuidar de sí mismo, no querer sobrecargar a quienes nos rodean, no poder disfrutar y realizar las actividades que dan luz a nuestras vidas, sufrir una enfermedad sin posibilidad de superación o sentir que nuestro proyecto vital está acabado…-, es tranquilizador saber que, si lo deseamos, podremos decidir libremente morir y ser asistidos para realizar un tránsito en paz al final de nuestras vidas.

Según diversas encuestas los españoles estamos a favor de la eutanasia: Metroscopia en 2017 estimaba que el porcentaje era del 84%; IPSOS en 2018 lo estableció en el 85%.

La eutanasia es una decisión voluntaria, y solo puede ser una petición libre y personal: solo la  persona interesada puede solicitar esta ayuda para morir.

Los cuidados paliativos, tan necesarios y eficaces, no son suficientes. En Bélgica y Países Bajos, tras aprobarse la eutanasia, mejoraron los sistemas de paliativos. Los cuidados paliativos y la eutanasia son prácticas complementarias, no excluyentes. Todo el mundo desea contar con los mejores cuidados al final de su vida, pero algunas personas, además, quieren decidir hasta cuándo desean ser cuidadas o cómo quieren poner fin a una vida digna.

En los países donde se puede solicitar la eutanasia, por ser legal, el perfil más habitual es el de un paciente de cáncer terminal, con estudios superiores y de clase socioeconómica media alta, de entre 50 y 70 años, edades en las que, al parecer, hay más incidencia de cáncer. A la eutanasia recurren también personas que consideran que su proyecto vital ha concluido. La muerte voluntaria es, sobre todo, una cuestión de coherencia biográfica, de libertad individual y de dignidad.

En los países donde está legalizada la eutanasia -Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, Colombia, Victoria (Australia) varios estados de EEUU…- está sujeta a leyes estrictas que impiden una mala práctica. Se rechazan miles de peticiones de eutanasia cada año. Por lo general, dos facultativos han de verificar que se cumplen los requisitos de enfermedad incurable, sufrimiento insoportable y petición libre y reiterada.

Se han creado muchas fake news, bulos, mentiras, en torno a la eutanasia, como afirmar que se presionará para que la soliciten personas mayores o sin recursos, o con diversidad funcional. Que se podrá utilizar como método de exterminio. Que se utilizará para aminorar el gasto público. El político estadounidense Rick Santorum  llegó a afirmar en 2012 que “los  ancianos de los Países Bajos no iban al hospital por miedo a que los matasen, que huían en masa del país, llevando pulseras pidiendo que “no les aplicasen la eutanasia”. Fue desmentido por la propia embajada de los Países Bajos en EEUU. Más cerca de nosotros, el guadalajareño diputado del PP por Almería Rafael Hernando, hacía el pasado domingo una burda simplificación, a golpe de tuit, de la ley de eutanasia contraponiendo “cultura de vida” y “cultura de muerte”.

La eutanasia tiene que ser regulada mediante una ley que esperamos se apruebe en la próxima legislatura. De momento, el grupo de DMD Guadalajara está trabajando para divulgar y apoyar otra herramienta muy útil al final de la vida: el testamento vital o documento de Voluntades Anticipadas, reconocido en el artículo 11 de la Ley de Autonomía del Paciente, de 2002.

En tu testamento vital puedes decir qué tratamientos quieres y cuáles rechazas, cuando el deterioro de tu salud sea irreversible y hayas perdido la capacidad de tomar tus propias decisiones. Garantiza que recibas solamente los cuidados que deseas para tener un final digno. La eutanasia no está a nuestro alcance todavía, pero el testamento vital sí, y DMD Guadalajara se ofrece desde El Hexágono a impartir sencillos talleres de testamento vital para cualquier colectivo interesado.

DMD firmas.png* Amelia Magro Ruiz, Enfermera Comunitaria; José Luis Esteban Serrano, Catedrático de Filosofía; y Maria Castillo Lasala, Psicóloga Clínica, son miembros de DMD Guadalajara.