Por David Sierra
Rechascaban las ascuas al mediodía a las puertas del Consistorio. Sinónimo de cita electoral. Medio bidón de aceite, tajado por la mitad, cumplía la función de barbacoa. Un antiguo somier de metal adaptado con cuatro brazos en hierro para poder ser volteado a modo de parrilla acogía en su seno varias filas de chuletillas de cordero colocadas con sumo cuidado. Con anterioridad habían servido para el asado de unos suculentos espárragos verdes. De esos de la tierra, que ahora salen a miles y por los que sus productores luchan para obtener una certificación geográfica que acredite su calidad y procedencia.