Por Amador Ayuso*

En marzo de 2015, mientras tallábamos la piedra que daría forma a la fuente de la Ribera de Romancos, se nos ocurrió que La Alcarria necesitaba un libro señero que, como en aquella caliza, quedara grabado el legado y la visión que de la comarca teníamos un entusiasta grupo de jóvenes variopintos. Iniciamos ese proyecto, al ruido del cincel, Aarón Mur y yo, Amador Ayuso, enamorado de mi tierra y convencido de que aún quedaba mucho que mostrar de esta comarca tan genuina.
Sigue leyendo