
La «serpiente maldita» que se forma por las mañanas en la estación de autobuses de Guadalajara. // Foto: Foto: Javier @JaviHeavyM / Twitter
Por Patricia Biosca
Soy una ferviente seguidora de «Cuarto Milenio«, el programa dirigido por el periodista Iker Jiménez. Ahí he aprendido varias cosas: que después de la “fiebre del oro”, desde los años 70 hasta su cenit en la década de los 90 llegó la “fiebre del OVNI”, que fue parecida pero mirando al cielo en vez de al suelo; que en medio de Madrid tuvimos nuestro propio “Chernóbil” por una fuga radiactiva de la que sus responsables pasaron olímpicamente porque se iban de “finde”; o que en algunos lugares en los que se viven experiencias muy extremas queda impregnado en el aire la agonía de las gentes que padecen ese tedioso capítulo, lo que condena al lugar a repetir una y otra vez la misma escena que produjo tanto dolor y sufrimiento. Pues bien, Iker, le anuncio que en Guadalajara se está dando ahora mismo el tercer fenómeno descrito. En concreto, en la estación de autobuses de la capital alcarreña, donde las almas de los trabajadores y estudiantes de la vecina Comunidad de Madrid cualquier día acaban en uno de sus reportajes de sucesos. Sigue leyendo