
La III Muestra Internacional de Timelapses «El Castillo» cubrió aforo en sus dos sesiones. // Foto: http://muestratimelapses.socumo.es/
Por Marta Perruca
El estío empieza a marcharse sigilosamente de los pueblos del Señorío de Molina, cuando agosto llega a sus últimos estertores. Quizá ahora no nos demos cuenta, pero dentro de unos días empezaremos a notar el silencio que ha dejado tras de sí: el mismo con el que decidió marcharse. Es el silencio de los fantasmas que desaparecen de las puertas de la carnicería, la frutería, la pescadería o las cajas de los supermercados; de las sillas de las terrazas de los bares y las mesas de los restaurantes; de las calles y plazas y los aparcamientos vacíos.