Por Ana G. Hernández
Guadalajara nunca fue una provincia prolífica en lo que a artistas o personas de renombre se refiere. La excepción es el grupo Despistaos, sin contar con catalán Pedro Solís, ganador de dos Goyas, que considera a Guadalajara su patria chica o a Florentino Fernández que, aunque muchos crean que procede de Sacedón, lo cierto es que es madrileño.
Guadalajara no sale mejor parado en cuanto a deportistas de élite se refiere. De hecho, ningún jugador de la tierra ha sido convocado jamás por la Selección Española de fútbol; mientras que se cuentan con los dedos de una mano los que han sido capaces de pisar los campos de Primera División. Pero es que, si dejamos de lado el deporte rey, el panorama no es mucho más halagüeño y más si nos referimos a los deportes que mueven masas o que más relevancia social pueden tener en el panorama nacional. Cierto es que el alcalde de la ciudad, Antonio Román, hizo sus pinitos en la Asobal en unos años 90 que prometieron mucho tanto en balonmano como en baloncesto, pero ni uno ni otro, aunque ambos por cuestiones económicas, fueron capaces de hacer florecer el talento deportivo. Y es que, en Guadalajara siempre se sembró, pero nunca se terminó de recoger la cosecha. Sigue leyendo →