Por Sonsoles Fernández Day
Domingo por la mañana en un parque de Cabanillas del Campo. La noche anterior unos chavales se habían tomado las copas en un banco, y cuando se hartaron de pasar frío, se fueron a casa. Había una botella y más vasos por el suelo y en una bolsa, lo que quedaba del refresco y de ron. A menos de doscientos metros hay un contenedor amarillo y unos cuantos más por toda la urbanización, seguro que les pillaba alguno de camino de vuelta a casa. En dos minutos podían haberlo recogido todo. ¿Por qué no lo hicieron? Sigue leyendo