Por Ana G. Hernández

La Zorra Alkarreña volvió a acompañar al conjunto morado en su desplazamiento. // Foto: Ebro CD
El Deportivo Guadalajara finaliza la semana que viene ese tramo asequible del calendario en el que pudo acercarse a la permanencia. Siete jornadas de las que pudo obtener 21 puntos y de los que, de momento, solo ha cosechado seis, a expensas de que dispute en el Escartín su partido ante el Rayo Majadahonda. Un bagaje muy pobre ante equipos con los que se está jugando caer al pozo de la Tercera División. Y es que, a estas alturas el Depor solo suma 32 puntos y está inmerso en la lucha por evitar los puestos de descenso. El primer problema, que ya no puede retrasar más sumar una victoria y ésa debe ser ante los madrileños, porque después con el Castilla, los viajes a Euskadi, el Toledo o el filial de la Real Sociedad en casa sumar se antoja bastante más complicado.
El segundo problema es que los de Félix Arnáiz Lucas son conscientes de la oportunidad que han dejado escapar. Y son tan conscientes que ayer en Zaragoza se mostraron nerviosos, frustrados y desquiciados en numerosos lances del juego. Nerviosos porque va quedando menos. Frustrados porque no salen las cosas. Y desquiciados porque no ven luz al final del túnel. Un túnel cada vez más angosto y escapado que conduce irreversiblemente a Tercera. Sigue leyendo