
Román, Rajoy y Cospela apoyando la candidatura del Palacio del Infantado // Foto: Archivo
Por Álvaro Nuño.
Pese a encontrarnos sumidos todavía en plena vorágine festiva, a nadie se nos escapa que tras los fuegos artificiales del domingo, el lunes 18 volveremos a la rutina cotidiana -a no ser que vivamos en Azuqueca de Henares, donde esa semana dan comienzo sus propias fiestas- y que llegará el momento en que, quien más, quien menos, nos tendremos que poner al día y, en el mejor de los casos, volver con nuestros quehaceres cotidianos un curso más, estudiantes incluidos. Una de las operaciones que más repetiremos será la de los consabidos listados de propósitos por hacer y que se deben afrontar sin dilación, como bajar esos kilitos de más cogidos entre las cervecitas del verano y las morcillitas del Ferial. También, entre el verano, las vacaciones y las fiestas habrá tareas por empezar o por finalizar en el trabajo, que se quedaron en su día en la bandeja de los «asuntos pendientes», pero que llegado este momento, hay que sacar un hueco para ir aliviando.