
188 municipios de la provincia no tienen ni cien vecinos // Foto: DCLM.es
Por Álvaro Nuño.
Que la Guadalajara rural se va quedando poco a poco sin habitantes es una tozuda realidad que acreditan los datos y la percepción de cualquier observador. Sólo hace falta coger el coche e ir más allá de Horche por la N-320, por la A2 más allá de Torija o por la carretera CM101 por encima de Humanes. La imagen de los pueblos es desoladora en los días laborales, porque los fines de semana no dejan de ser un espejismo en el que muchos «hijos» de estos municipios hoy semiabandonados vuelven a casa de sus padres, al pueblo de su infancia o, en el mejor de los casos, a su residencia de verano. Calles desiertas, plazas vacías, colegios y cuarteles de la Guardia Civil abandonados, tiendas cerradas, iglesias sin culto y calles en silencio, mucho silencio. Esa es la postal de la mayoría de los pueblos de nuestra provincia.