
Un militante azudense descuelga el cartel del PSOE de su sede cerrada. // Foto: Santiago Casas (Twitter)
Por Álvaro Nuño.
Los militantes del PSOE de Azuqueca de Henares tendrán que reunirse a partir de ahora en algún bar del municipio cuando quieran celebrar una asamblea tras el cierre de su sede, la «Casa del Pueblo», que se materializó de hecho ya a mediados de este mes. La causa: la imposibilidad de hacer frente al pago del alquiler y de los gastos de funcionamiento ante los retrasos en sus aportaciones de la mayoría de los concejales y del personal de su propio grupo municipal, algunos desde hace meses y otros desde prácticamente el comienzo del mandato, va ya para cuatro años. Este ha sido el último episodio del agrio divorcio existente entre una parte del partido azudense y el equipo de Gobierno socialista encabezado por su alcalde José Luis Blanco, y que amenaza con estallar en guerra civil a las puertas de las elecciones municipales del 26 de mayo.