
Por Sonsoles Fernández Day
El grave problema de la ocupación ilegal de la vivienda en España está resultando difícil de solucionar. Los intereses y las diferencias entre el Gobierno y sus socios, PSOE y Unidas Podemos, y la oposición, PP y VOX, no permiten que se pongan de acuerdo en este asunto. Como en ningún otro, pero este debería mirarse por encima de las tendencias políticas, más allá de las ideologías. Hablamos de mafias, delincuencia y abusos. Mientras se pelean o se ignoran los de arriba, los municipios que lo sufren día a día, siguen reclamando una ley justa que beneficie al propietario, buscan la manera de solucionarlo por sí mismos, unen fuerzas ante un enemigo cada vez más agresivo.
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