
Foto:// Agencia EFE
Por Sonsoles Fernández Day
Hoy le ha costado ponerse el abrigo. El golpe que se dio ayer en la espalda no le ha dejado dormir, pero tiene que llevar a los niños al colegio. Seguramente se le pasará en unos días. Se ha tomado un ibuprofeno, eso le irá bien. Al menos puede andar sin que se note. No tiene ganas de hablar con nadie, a ver si se va a poner a llorar. ¿Por qué no le gustaría ayer lo que le hizo de cena? Si ya lo había cocinado otras veces. Será eso. Le dijo que estaba aburrido de sus comidas. Le tiró el plato al suelo y la empujó contra la mesa. Cuando estaba tirada en el suelo le dio una patada en la espalda. ‘Levántate y limpia esto, inútil. ¡Que tienes la casa hecha un asco!’ Sigue leyendo