Por Sonia Jodra

Se inició en el periodismo con Miguel Delibes, vendió píldoras para ganarse la vida en la otra punta del mundo, siempre estuvo del lado de los débiles y conoció la realidad a través de lo que le contaban taxistas y peluqueros. Uno de los mejores periodistas españoles de la segunda mitad del siglo XX llegó a La Alcarria atraído por su silencio y aquí se quedó para disfrutar de los amigos, del mus, de la vista del cerro de Hita en el horizonte y de la conversación de Jesús “El Jardinero”. Los periodistas Pedro Aguilar y Raúl Conde se han sumergido en sus cuadernos de notas, sus recortes de prensa y su biblioteca para preservar la memoria de quien ya es considerado “unidad de medida” en el periodismo.