Por David Sierra
Se hacía eco hace unos días el diario La Vanguardia en su edición digital de los resultados de un estudio de investigación llevado a cabo en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, que alertaba de la propensión, de hasta un 25%, de los niños a padecer problemas de salud tal como bajo peso al nacer, trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDHA) o asma si son gestados a menos de tres kilómetros de un pozo de fracking, la controvertida técnica para la extracción de petróleo o gas mediante la fracturación hidráulica del subsuelo junto con el uso de productos químicos.