La caza es un esparcimiento fundamentalmente dinámico. El morral hay que sudarlo. La cacería se monta sobre madrugones inclementes, ásperas caminatas, comidas frías en una naturaleza inhóspita, lluvias y escarchas despiadadas… Pero hay algo que compensa al cazador de tantas contrariedades. […] Una pieza en perspectiva basta para que toda molestia se disipe y se produzca en el cazador una profunda remoción psíquica. […] la caza, más que una afición, es una pasión. […]. Miguel Delibes, Diario de un cazador.

Foto: Carlos Ruiz.
Por Gloria Magro.
El corzo es la única especie silvestre que pasta apacible en los campos de Guadalajara y es visible a simple vista sin que se inmute si nos tiene a una distancia prudencial. Dada su abundancia, en muchas localidades es posible observarlos a diario, siempre en parejas. Dicen los cazadores que tal vez se tenga la percepción de que hay más de los que sería deseable porque realmente vemos siempre los mismos ejemplares en los mismos parajes, acostumbrados a la presencia humana, y que en época de caza se muestran más cautelosos. El pasado jueves día 8 de octubre comenzó la temporada hábil general de caza en Castilla-La Mancha así que en los próximos meses será más difícil tenerlos cerca aunque no sean ellos ahora el objetivo de las escopeta.