Francisco Sobrino, el escultor vanguardista de Guadalajara

Por Sonia Jodra

Francisco Sobrino es un reconocido escultor del siglo XX que nació en Guadalajara y como guadalajareño ejerció siempre. El Museo municipal que se sitúa en la Cuesta del Matadero lleva su nombre desde 2015 y en su interior se rinde homenaje a este gran artista que se definía a sí mismo como “un alquimista”. En estos días puede visitarse en el Museo una muestra destinada a interpretar la escultura del autor colocada en la primera entrada de acceso a Guadalajara desde la Autovía. Denominada “relaciones”, se ha convertido ya en el abrazo con el que la ciudad recibe a todo el que llega desde Madrid, de donde nos viene todo lo bueno y todo lo malo que ocurre en esta ciudad.

Sigue leyendo

El Centro de Cultura Activa

2017.06.02 edificio negro

La remodelación del Centro Cívico supondrá el desalojo de una docena de asociaciones. // Foto: Archivo

Por Álvaro Nuño.

«Las Asociaciones Culturales de la ciudad reclaman un Centro de estas características pues el Ateneo Municipal no puede prestar adecuadamente los servicios que demanda el asociacionismo cultural de Guadalajara, cada vez más vivo. Un moderno centro que ofrezca oficinas para sede de las asociaciones que lo soliciten, al tiempo que salas de reuniones, biblioteca/hemeroteca, sala multimedia, y espacios de expresión y de creación artística es, a nuestro juicio, algo que puede concretarse en lo que hemos venido a llamar Centro de Cultura Activa, para el que solicitamos dotación para redactar su proyecto que bien podría acometerse a través de un Concurso de ideas».

Sigue leyendo

Los museos de los nuestros

Algunas de las obras expuestas en el Museo Francisco Sobrino, recién abierto. // Foto: E.C. (Cultura EnGuada).

Algunas de las obras expuestas en el Museo Francisco Sobrino, recién abierto. // Foto: E.C. (Cultura EnGuada).

Por Rubén Madrid

Con sus dos años de demora sobre el plazo de inauguración previsto, sus sobrecostes que han disparado el gasto hasta 2,5 millones de euros y sus carencias expositivas –que las hay: no está toda la obra esperable por motivos que no han sido suficientemente explicados–, la reciente apertura del Museo Francisco Sobrino, con prisas y con una invitada ‘de bulto’ en el acto oficial, marca un camino interesante: Guadalajara se acuerda de sus artistas; y los expone como motivo de orgullo. Sobrino está ya a la altura de Suárez y del Papa Juan Pablo II. Sigue leyendo