El Gigante sale a la calle

Esta edición contará con un tercer escenario en la Plaza Mayor. // Foto: M.P.

Esta edición contará con un tercer escenario en la Plaza Mayor. // Foto: M.P.

Por Miriam Pindado

Agosto se agota, pero al verano aún le queda casi un mes. Lo reconozco, este año no tengo depresión postvacacional. Ha sido un verano improvisado, pero al final todo ha salido bien: amigos, familia, playa, pueblo y festivales. Y es de esto último de lo que vengo a hablarles.

Todos los años voy a alguno de los múltiples festivales que se organizan con la llegada del buen tiempo a lo largo y ancho de la geografía española. Somos muchos los guadalajareños que seguimos este tipo de eventos y, aunque ‘los de siempre’ permanecemos, se van subiendo al carro nuevas generaciones dispuestas a disfrutar de unos días de música bien sea en la playa, en la montaña o en el casco urbano de las ciudades más valientes. Hace unas semanas estuve en el Sonorama, en Aranda de Duero. Un festival enorme, lleno de buena gente y muy potente musicalmente. Pero la gracia de este festival sale de las instalaciones del mismo.  Vivir el Sonorama sin pasar el día en el pueblo sería como conducir un coche de seis marchas y no pasar de quinta. Y es que el pueblo burgalés se entrega a su festival: Los abuelos preguntan a los foráneos por el cartel, los bares sacan a la calle sus vinos de denominación para beberlos con coca-cola y hasta las peluquerías y centros de estética montan sus chiringuitos de accesorios en un festival cada vez más multitudinario. La ciudad de Guadalajara pretende algo parecido. Por ello, el Festival Gigante, que el año pasado celebró su primera edición, ha decidido salir de las pistas de la Fuente de la Niña para tirarse a la calle y hacer partícipes de esta fiesta a todos los vecinos de Guadalajara.

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